Después de un periodo de prueba que inició en junio del 2017, el Servicio de Administración Tributaria inicia con la nueva facturación electrónica 3.3 de manera obligatoria, por lo que quienes no estén utilizando este nuevo esquema, no podrán hacer deducibles las facturas con la versión anterior.
Así lo informó el abogado fiscalista, Jorge Alberto Pickett, al resaltar que a partir del primero de enero de 2018 la única versión del Comprobante Fiscal Digital por Internet válida por el SAT será la 3.3, después de la prórroga que dio la autoridad en diciembre del 2017.
Dado lo anterior, el especialista indicó que el único beneficiado será el propio Servicio de Administración Tributaria, quien implementará una estrategia de fiscalización mucho más agresiva, pese a que argumentan que el CFDI 3.3 es una herramienta más sencilla de utilizar que las versiones anteriores.
Recordó que el nuevo CFDI incluye un catálogo, de donde los contribuyentes deberán elegir entre un sinnúmero de actividades dentro del mismo, decir cuál es el método de pago, y a su vez, en un complemento de pago, dar cuenta de cuándo se reciben o si no se reciben los pagos.
“Ellos argumentan que es mucho más fácil facturar, pero al contrario, creo que es todavía más complicado porque tienes que agotar dicho catálogo y eso hace más complicada la facturación”, manifestó el abogado fiscalista.
Para evitar complicaciones durante la cuesta de enero, Pickett Corona recomendó a los contribuyentes que busquen realizar planeación fiscal para evitar erogaciones exorbitantes de impuestos, en sus declaraciones anuales de marzo y abril, tanto para personas físicas como personas morales.
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