La industria y el mundo de la moda pueden ser un universo bastante complejo, sobre todo para las personas que no trabajan o concurren a dicho eventos. Si bien nuestro país, como productor de tendencias, aún están en pañales, naciones como Francia protegen a sus creadores con leyes y denominaciones de origen que aseguran que su arte quede protegido ante todo el mundo. Es así que la ‘Alta Costura’, la más exclusiva forma de confeccionar un vestido, es un término protegido en la nación francesa y sólo un puñado de diseñadores pueden hacer uso de esta ‘etiqueta‘.
Pero, ¿qué determina para que una marca sea considerada digna de ser llamada una ‘maison‘ de ‘Alta Costura‘?
1. Presentar dos colecciones, para primavera-verano y otoño-invierno con un mínimo de 50 diseños exclusivos y realizados desde un bosquejo.
2. Los desfiles se realizan en París y se busca promover lugares emblemáticos de la ciudad luz, como casones o sitios históricos. Dado que ahora los shows son cubiertos por medios internacionales, los ‘pases privados’ para clientes exclusivas ya no es obligatorio.
3. Contra con un taller en París, pues si no se confecciona en la capital francesa, no puede ser llamado ‘Alta Costura’. Además, tener un mínimo de 20 empleados fijos en dicho taller.
4. Emplear entre 100 y 100 horas de trabajo manual para cada prenda.
5. Elaborar piezas enteramente a mano, con un revés tan impecable como el derecho. Esto sigue siendo uno de los pilares de esta industria y es imitado por muchas otras marcas a nivel mundial.
6. Realizar primero el vestido en una toîle de algodón o lino, reservando los tejidos finos para el traje definitivo. Tener entre 3 y 7 pruebas preliminares previa elaboración.
7. Las telas debían ser exclusivas para la casa del couturier aunque esta norma se pasa hoy por alto, ya que actualmente sería imposible y muy costoso que todas las telas fueran tejidas «a medida» para cada casa de modas.
8. En décadas pasadas, la persona que elaboraba los bocetos debía también acabar el vestido. Esto actualmente rara vez se cumple, ya que en los talleres de ‘ Alta Costura‘ se han especializado mucho en las distintas labores de patronaje, corte, costura o bordados.
9. Los niveles de precio permitidos, máximos y mínimos, se publicaban y modificaban periódicamente. Un vestido puede costar hasta 60 mil euros.
10. El cliente puede tener la garantía de que su prenda es prácticamente exclusiva dado el alto costo de confección aunque ahora, la regla de ‘solo 3 diseños por boceto», no se sigue al pie de la letra.
MAL USO DEL TÉRMINO
Muchas marcas en varios países a nivel mundial (así como en un nuestro país) utilizan el término ‘ Alta Costura‘ como parte de su promoción, estando prohibido por las leyes francesa ya que se considera como ‘denominación de origen’, pero diseñadores como Noe Bernacelli, conocido por haber confeccionado prendas para famosas como Karen Schwarz (a quien le diseñó el vestido de novia) o vestir a personajes como Magaly Medina o Alondra García Miró, hacen uso de este vocablo para darle más realce a su meticuloso trabajo.
Aunque hace algún tiempo, se salió a la luz algunas comparaciones entre los vestidos del modista peruano y los diseñados de grandes diseñadores como Elie Saab o Zuhair Murad.
