La eventual terminación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tendría un fuerte impacto negativo para la economía de México, informó hoy el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
«Si México no logra una negociación exitosa y al mismo tiempo implementa una estrategia de política económica enfocada a fortalecer productiva y competitivamente su mercado interno, la economía nacional entrará en una etapa de mayor austeridad», sostuvo.
En el reporte «Bajo crecimiento y presión inflacionaria, el signo del 2017», el IDIC detalló que la economía mexicana crece a un ritmo inercial y a una menor tasa que estructuras similares del Pacífico asiático.
El fin del TLCAN, que México tiene desde 1994 con Canadá y Estados Unidos, podría representar un impacto negativo de entre 1,5 y 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), consideró el instituto industrial.
Señaló que hacia la parte final de este año, se mezcla también un entorno inercial de bajo crecimiento, con presiones inflacionarias derivadas de la depreciación del peso frente al dólar.
Este contexto, aunado a la incertidumbre por el futuro de la renegociación del TLCAN, un mayor contexto de volatilidad y precios del productor más altos, hace prever una inflación que seguirá en niveles cercanos al 6 por ciento.
El autónomo Banco de México (Banxico) tiene un objetivo de inflación permanente del 3 por ciento, con un diferencial de un punto porcentual arriba y abajo de la cifra.
Según el IDIC, la economía mexicana ha registrado un crecimiento promedio del 2,1 por ciento entre 2013 y 2017, en una muestra de la limitada eficacia de los cambios instrumentados y acumulados desde 1982.
Esto también es consecuencia de la política mexicana de haber apostado todo al comercio internacional, con instrumentos como el TLCAN, y haber desdeñado el fortalecimiento de las empresas nacionales, expuso el IDIC.
Representantes de Canadá, Estados Unidos y México sostendrán del 17 al 21 de noviembre en la Ciudad de México la quinta ronda de actualización del TLCAN, en la que se prevé el inicio de la discusión de los temas más polémicos del proceso.
Los tres países negocian desde el pasado 16 de agosto la actualización del TLCAN, a petición de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, quien considera que el acuerdo ha perjudicado a su país e incluso en varias ocasiones ha amenazado con abandonarlo.