La D.O.Ca Rioja es productora de vinos de excelente calidad y de sabor excepcional, que además de ser reconocidos a nivel mundial son también alicientes para el alma y generadoras de bienestar.
Es sabido que el vino tiene muchas bondades para la salud, además de los placeres que produce tomarlo y que están respaldadas por estudios científicos. Un ejemplo es la investigación publicada en el journal Nature, en la que se encontró que las dosis pequeñas de resveratrol, presente en los vinos tintos riojanos ayudan al cuerpo a lidiar con el estrés.
El resveratrol es un potente antioxidante famoso por sus propiedades antidegenerativas, pues optimiza el consumo de oxígeno, ayuda a minimizar los radicales libres e incrementa la capacidad de actividad física. La magia del resveratrol radica en que estimula la proteína responsable de la respuesta del estrés, la PARP-1, que a su vez activa un número de genes que reparan el ADN, mismos que al estar sanos promueven una vida más longeva. Tomar vino moderadamente alegra el espíritu, calma los nervios y proporciona los niveles de resveratrol suficientes para sentir sus benéficos resultados.
Un excelente vino para rejuvenecer es el Marqués de Murrieta. En su elaboración, se controla la producción y calidad de todo el proceso, desde la selección de las uvas, su paso por barrica y hasta su embotellamiento. La bodega también ha obtenido la certificación de máxima calidad, otorgada por la calidad de sus cultivos, de sus viñedos, y por el proceso de elaboración, crianza y embotellado.
Si nos enfrentamos a la disyuntiva de tomar diariamente una cápsula de resveratrol acompañada de un vaso de agua, o en su lugar tomar una buena copa del tinto de la nueva bodega de Carlos Moro, la balanza se inclina hacia el vino. Las uvas con las que se elabora Carlos Moro son cultivadas en sus más de veinte hectáreas de viñedo propio, repartidas en 23 parcelas en San Vicente de la Sonsierra en La Rioja y Labastida en Álava, además de tener 75 hectáreas controladas localizadas en estas localidades y Ávalos, un municipio anexo a San Vicente de la Sonsierra. Además de sus beneficios, sabe delicioso e invita a compartir una plática con amigos, volviéndose en un doble beneficio.
La combinación de resveratrol y el buen sabor, convierten a los vinos tintos riojanos en aliados para disfrutar de una mejor vida, en especial cuando hay una gran variedad de opciones para probar. A pesar de la diferencia de matices y sabor obtenida por sus añadas y por sus crianzas, Faustino Crianza, Faustino V, Faustino de autor y Faustino VII joven, tienen en común la dedicación y el compromiso de producir vinos de excelente calidad.
Otro gran tinto es el Marqués del Riscal un vino que envuelve a la boca con su carga aromática, marcando un paso elegante, equilibrado y denso con un largo final. Su cautivador color cereza junto con su aroma balsámico y especiado, invita a probarlo con jamones, quesos medios, guisos con salsas ligeramente especiadas, carnes rojas ya sea a la parrilla o asadas.
Además de estar amparada por la primera D.O.Ca, Rioja es una de las Denominaciones de Origen del mundo que ofrece altísimos estándares de calidad y autenticidad en todos sus vinos, pues además de los controles de cosechado y producción, es una de las pocas que exige el embotellado en origen para toda su producción.
