El 2 de octubre se conmemora el aniversario 49 de la también llamada Matanza de Tlatelolco, sin duda un pasaje negro en la historia contemporánea de nuestro país.
Cabe recordar que la década de los 60, estuvo llena de cambios drásticos en diversas partes del mundo, en los cuales los jóvenes defendían sus formas de vestir, de ser y de pensar.
Una parte de estos importantes cambios, se da el 13 de agosto de 1961, cuando se erige el Muro de Berlín que dividía a Alemania Occidental de la Alemania Oriental, lo anterior como parte de la Guerra entre capitalistas y socialistas, representados por Estados Unidos y Rusia, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial en 1945.
En tanto en Latinoamérica, el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, con Fidel Castro y Ernesto ‘Che’ Guevara como principales líderes, convirtió a la isla en un estandarte de aquellos que buscaban liberarse del imperialismo ejercido por Estados Unidos.
Por su parte, los Estados Unidos, libraban sus propias batallas a causa del racismo a medidados de esa década.
Para mayo de 1968, surge el llamado ‘Mayo Francés’, un movimiento estudiantil inspirado por un cambio que quieren generar los jóvenes y que fue reprimido por el estado. Dicho movimiento en poco más de un mes logró aglutinar a los diferentes sectores franceses y que es inspirador del movimiento estudiantil surgido en nuestro país ese mismo año.
Dicho movimiento en México, logró reunir a estudiantes de la UNAM, el IPN, la Universidad Autónoma Chapingo, el Colegio de México, la Universidad Iberoamericana, entre otras. Este contó con un pliego petitorio del Consejo Nacional de Huelga (CNH) que solicitaba al Gobierno la libertad a presos políticos y la reducción o eliminación del autoritarismo.
Igualmente, el movimiento buscaba un cambio democrático en el país, mayores libertades políticas y civiles, menor desigualdad y la renuncia del gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que consideraban autoritario.
Su creación tiene mucho que ver con dos acontecimientos en concreto: el asalto a la llamada Escuela Vocacional 5 y la represión de las protestas que tuvieron lugar en la UNAM. Ambos sucesos tuvieron lugar en el verano de 1968 y aumentaron aún más las tensiones dentro del país. El asalto a la Escuela Vocacional 5 tuvo lugar el 23 de julio de 1968 y, durante esa jornada, los granaderos atacaron a centenares de estudiantes y profesores, supuestamente bajo mandato gubernamental.
Durante julio, agosto y septiembre de ese año, las acciones por parte de la comunidad estudiantil fueron constantes a través de mítines, marchas y protestas, que terminaban en enfrentamientos con la policía y el ejército.
Las olimpiadas a realizarse ese año en México se acercaba y la presión estudiantil no cesaba, por ello, durante un mitin en el que se congregaron a miles de estudiantes (La cifra fluctúa entre 6 mil y 15 mil) en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, la tarde del 2 de octubre, el gobierno decidió ponerle fin al movimiento, cuando a las 17:55 horas dos bengalas lanzada al aire, fuera la señal que esperaban militares del Batallón Olimpia apostados en las azoteas de la zona de Tlatelolco y Nonoalco y entre la multitud, para disparar indiscriminadamente contra los estudiantes.
La masacre duró más de dos horas y los principales dirigentes fueron detenidos y trasladados al Campo Militar Número Uno.
La cifra de muertos y heridos varía dependiendo la fuente pues mientras algunos señalan que los fallecidos sumaron 400, Fernando Gutiérrez Barrios, quien era jefe de la Dirección Federal de Seguridad, reporta como información oficial la detención de 1,043 personas, 26 muertos y 100 heridos. Por otra parte, la Agencia de Seguridad Nacional de la Embajada de los Estados Unidos en México, informó que el número de muertos oscilaba entre 150 y 350 personas.
10 días después de estos hechos, el 12 de octubre, Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México, encabezó la inauguración de losXIX Juegos Olímpicos, bautizados como La Olimpiada de la Paz; durante la ceremonia, un grupo de manifestantes lanzó sobre el palco donde el presidente se encontraba un papalote de color negro en forma de paloma, en repudio por la matanza del 2 de octubre.
Con los años, no se ha determinado de dónde partieron las órdenes, para atacar a los estudiantes. Una versión indica que Díaz Ordaz, al parecer pidió la presencia militar en la plaza, pero fue el Comando Supremo de las Fuerzas Armadas quien ordenó el fuego. Todos los documentos de aquella matanza se quemaron o no aparecen. El presidente mexicano, Díaz Ordaz, murió y su sucesor, Luis Echeverría, quien era secretario de Gobernación en 1968, siempre aseguró desconocer del tema.