En el transcurso del 2017 mediante auditorías realizadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) descubrieron a más de 80 mil empresas que lucraban con la venta de facturas ficticias, estas compañías en su totalidad carecían de naturalidad fiscal por lo que la emisión de facturas era ilícita, de igual forma aumentó la formación de empresas fantasmas para realizar esta actividad en específico.
El abogado fiscalista, Jorge Alberto Pickett mencionó que el jefe del SAT, Osvaldo Satín, durante su participación en la Jornada de Orientación sobre la factura electrónica, donde expuso su opinión acerca de este acontecimiento, dijo que a la fecha ya se tienen señaladas a más de 5 mil empresas, y se puede visualizar un listado de las mismas dentro del sitio web del SAT, con la finalidad de prevenir a los contribuyentes.
Además, la compra y venta de facturas de tan solo 2 mil 600 empresas generó un monto facturado mayor a los 400 mil millones de pesos, sin embargo, se ha logrado recuperar más de 8 mil 400 millones de pesos, monto derivado de la autocorrección que las mismas empresas han llevado a cabo con el propósito de dejar sin efectos las facturas de las empresas “fantasmas”.
Picket Corona señaló que a través de la actualización de la factura se simplificará el cumplimiento de las obligaciones fiscales a partir del 2018, por lo que la nueva factura requerirá mayor información sobre las operaciones que realizan los contribuyentes, ahorrando tiempos de indagación y aumentando la productividad del fisco, según lo expuesto por el jefe del SAT.
De ahí que a partir del 1 de diciembre los contribuyentes tendrán la obligación de actualizar su factura electrónica, fecha que no será prorrogable, no obstante, la actualización de la factura entró en vigencia el 1 de julio, y será hasta el 30 de noviembre que los contribuyentes podrán hacer uso de la factura electrónica actual.
“Ante estos cambios, serán las grandes empresas quienes se verán en apuros, debido a que se deberán cuadrar de acuerdo a los informes con uno de los principales catálogos del SAT, ya que el fisco se vio en la necesidad de publicar un catálogo donde enlista más de 60 mil productos que deberán ser utilizados por las personas morales para emitir sus facturas”, concluyó el abogado fiscalista.