Sabemos por distintas cifras de institutos de investigación que más del 90% de las empresas nuevas que surgen en nuestro país están destinadas a desaparecer en menos de 5 años. Así, ni siquiera aspiran a llegar a la “segunda generación”. Específicamente, podemos afirmar que los jóvenes han tenido mucha dificultad en mantener una unidad de negocio propia y sostenible. De hecho, los datos arrojan que sólo el 26% de las microempresas en México son propiedad de personas menores de 40 años. Ese porcentaje baja al 9% en el caso de las medianas (De $100 a $500mdp de ventas al año).
Por lo tanto, existen cuestiones estructurales que tienen que resolver las nuevas generaciones para mantener sus empresas a flote. A continuación presentamos algunos consejos desde la perspectiva financiera:
- Amarrar producción con cobranza: La mayoría de las empresas quiebra al entrar con algún cliente grande que compra mucho volumen y tarda mucho tiempo en pagar. Así, el emprendedor se ve obligado a pagar de contado sus insumos, y tiene que esperar varios meses para cobrar; cuestión que le pega a su vez en tiempo de pago a proveedores, acreedores e inclusive empleados, además de desfasar su producción y mermar la calidad.
- Consejo: Debes tener capital de trabajo equivalente a los meses que te tardas en cobrar para soportar los plazos de pago. Es decir que si cobras a 120 días, debes considerar una inversión “asegurada” de 4 meses de producción continua sin cobrar. Al mes cinco, los pagos-producción debieran tener revolvencia.
- Calcular los costos integrales de la operación: Muchas empresas quiebran también al calcular sus márgenes en “ventas – costo de ventas”. Generalmente, esto hace que el emprendedor no considere un “índice porcentual” por sus gastos en sueldos, mantenimiento, intereses de créditos, oficinas, servicios, etc. Así, muchas veces un margen aparentemente positivo a la hora de vender desaparece cuando se toman todos los gastos de la empresa en cuenta.
- Consejo: Hay que calcular todos los gastos “ajenos” al costo de ventas como tal e incluirlos como un porcentaje adicional al precio de un producto. Así, cada producto deberá tener un importe agregado por gastos estructurales. Este cálculo simple resuelve la duda de porqué “vendo mucho y nunca me alcanza”
- Gestionar los Estados Financieros con integridad: Muchísimas empresas jóvenes, no ponen atención en sus Estados Financieros. Simplemente tienen “Hojas de Excel”, e ignoran sus impuestos, deudas, y generación real de utilidad neta. Esto hace que las empresas muestren pérdidas, sean incapaces de recibir créditos, y sean sujetas a auditorías continuas de autoridades.
- Consejo: La contabilidad de la empresa es un área estratégica que debe de ver a futuro, calculando presupuesto en gastos e ingresos. Hoy incorrectamente muchos ven al contador como un externo que trata de reconstruir el pasado de una mala organización, siempre desfasado en tiempos.
El fracaso de muchas empresas, ha hecho que el 25% de la fuerza laboral en México trabaje en casa como “freelance”. Es imprescindible que la formación empresarial en la educación adquiera importancia para que todas estas personas puedan generar empresas y valor de marca que trasciendan en el tiempo.