Anualmente, en promedio hay de 2 mil solicitudes de particulares y de gobiernos de Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), desde obras pequeñas de particulares hasta los megaproyectos como el nuevo aeropuerto de la ciudad de México, informó Joel Sandoval Reyes, coordinador del proyecto MIA Electrónica, de la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat
Entrevistado durante el “Taller Manifestación de Impacto Ambiental Electrónica”, promovido por la Academia Mexicana de Impacto Ambiental (AMIA) Capítulo Baja California, dijo que este cambio es parte de la Estrategia Digital Nacional, cuyo objetivo es meter todos los trámites a un ambiente digital, facilitar, optimizar y agilizar.
Indicó que la Manifestación del Impacto Ambiental (MIA) es un trámite que se tiene que hacer previo a cualquier obra o actividad que pueda tener cierta afectación sobre el ambiente, sea el gobierno o la iniciativa privada.
Por ello, precisó Joel Sandoval, todos tienen que realizar una manifestación de impacto ambiental para la que la Semarnat determine si es viable o no ambientalmente. El Promovente nos indica de que manera piensa prevenir o mitigar esas afectaciones.
El hecho de hacerla electrónica, añadió, es que tienen mucha demanda, en promedio de 2 mil solicitudes que ingresan al año y de ahí tienen obras pequeñas de particulares hasta los megaproyectos como el nuevo aeropuerto de la ciudad de México.
“Desde las más pequeñas hasta las más grandes necesitan una autorización ambiental antes siquiera de comenzar cualquier obra, esa es la importancia y la ventaja de presentar la MIA de manera electrónica”.
Sandoval Reyes, consideró que los ahorros de pasar del papel a lo digital, están sobre todo en los traslados del promovente, de papel inicialmente y el que no tenga que trasladarse a la capital del estado o de México.
“No estamos pensando que la resolución sea más fácil dado que es la misma información en papel que electrónica para los evaluadores, pero si al proyecto le hace falta información el evaluaos lo notifica y en menor tiempo se tendrá la respuesta”.
Destacó que han llevado este taller a 20 diferentes ciudades de México y es aquí donde mayor respuesta han encontrado pues el número de participantes alcanzó los 40, en promedio llegan a 20 y el más bajo fue de 13 talleristas.
Por su parte, Arnoldo Fimbres Ocaña, presidente del Colegio de Auditores Ambientales de Baja California (CAABC), coincidió que la MIA es la herramienta de política ambiental por excelencia que cumplirá 30 años, considerando que el reglamento se publicó en julio de 1988.
La MIA nació en la década de los Sesentas en Estados Unidos y fue 20 años después que se adoptó en México.
“Buena parte de las actividades de comercios y servicio como los megaproyectos, es obligatoria la evaluación de impacto ambiental, sino la hay, el proyecto no camina por que es el primer escalón”.
Arnoldo Fimbres, comentó que el taller atrajo a 40 participantes: 20 son de Tijuana, 6 de Mexicali, 6 de Ensenada, 3 de San Luis Río Colorado, 3 de Guadalajara, 1 de Monterrey, 1 de San Diego.
Sin que haya una fecha límite para que los solicitantes de la MIA, lo hagan, estimó que les llevará algunos años el que todos estén en la herramienta electrónica,
Llamó a que los gobiernos estatales y municipales se tienen que incorporar al uso de esta herramienta.