Funcionarios de EUA, México y Canadá se reunieron en la garita internacional de San Ysidro, en California, para manifestar su apoyo a la «modernización» del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sobre el cual hoy se abrió en Washington la primera ronda negociadora.
El tratado trilateral puesto en marcha hace más de veinte años ha impulsado la economía de la región fronteriza y ha apoyado el comercio con Canadá, que es considerado el segundo socio comercial más grande para San Diego (California), señaló Kevin Faulconer, alcalde de dicha ciudad.
«Sería una atenuación decir que valoramos nuestra relación comercial con nuestros vecinos en México y Canadá», dijo en conferencia de prensa el alcalde. «Es vital para nuestro futuro, los empleos dependen de ello, nuestra economía depende de ello y la próxima generación depende de ello», agregó el republicano.
Mientras en Washington, el representante de Comercio Exterior del Gobierno de Estados Unidos, Robert Lighthizer, reiteraba esta mañana que «el TLCAN (NAFTA, por su sigla en inglés) ha fallado a muchos estadounidenses y debe ser arreglado», algunas autoridades en la ciudad fronteriza insistían que el tratado ha dado resultados positivos y debe mantenerse.
«Si la administración (federal) quiere mejorar la economía y crear más empleos, yo le sugeriría que inicie justo aquí con NAFTA, porque el tratado funciona para todos», subrayó Greg Cox, supervisor del Condado de San Diego.
Hace dos semanas, una coalición de más de una docena de alcaldes fronterizos, tanto de Estados Unidos como México, firmaron una resolución en la que entre otras cosas piden a sus respectivos Gobiernos federales que la renegociación sea rápida para evitar impactos económicos generados de la incertidumbre comercial.
Los alcaldes han solicitado que «los aranceles y tasas generadas y recaudadas en la frontera se destinen para apoyar la infraestructura, modernización y la dotación de personal antes de remitir los dólares restantes a la tesorería de cada país» como sucede actualmente.
Las autoridades reunidas hoy enfatizaron que la renegociación debe considerar una mayor inversión en los puertos de entrada de la región fronteriza para agilizar el cruce comercial.
Al acto asistieron el cónsul de Estados Unidos en Tijuana, William Ostick; la cónsul de México en San Diego, Marcela Celorio; y el cónsul de Canadá en Los ngeles, James Villeneuve.
«Esta no será una negociación fácil, creo que hay quienes están preparados para el dar y recibir, pero ya hemos pasado por esto antes», consideró el cónsul canadiense.
El tratado trilateral genera ganancias por 60.000 millones de dólares cada año para México y Estados Unidos, además
que sostiene más de 14 millones de empleos en los tres países, señalaron hoy los funcionarios.
En septiembre, una coalición de líderes electos tanto de San Diego como Tijuana viajarán a Washington para extender su petición durante la etapa de negociaciones.