México es el principal proveedor de dispositivos médicos de Estados Unidos y de Latinoamérica, y el octavo exportador global, posición alcanzada a partir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); por ello, el gremio pide preservar el arancel cero, las reglas de origen y estandarizar normas sanitarias entre los tres países.
De cara a las renegociaciones, la directora ejecutiva de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID), Ana Riquelme, indicó que el sector exige mantener el contenido regional en 69 por ciento, es decir, que 7 de cada 10 bienes para fabricar dispositivos provengan de la región, y pide sumar las propuestas del Acuerdo Transpacífico (TPP).
En entrevista con La Razón, detalló que el sector creció mucho a partir del TLCAN, pues hay cerca de 40 fábricas en el país, de ellas la mayoría está en el clúster médico de Tijuana. Además, México tiene una balanza superavitaria de más de tres mil millones de dólares ante la Unión Americana, pues las exportaciones ascienden a más de 8 mil millones y sus importaciones alcanzan los cinco mil millones de dólares.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, el sector es importante porque 93 por ciento del total de exportaciones de dispositivos médicos llegan a Estados Unidos. Tan sólo entre 2002 y 2016, el valor de estas ventas se incrementó en 86 por ciento.
Si bien el gremio “está tranquilo y espera que la renegociación llegue a buen puerto”, aún hay nichos de oportunidad en los que se puede avanzar, como en el combate a la corrupción y en la convergencia regulatoria, que incluye la adopción de buenas prácticas en la fabricación, tecnovigilancia, distribución de productos, mejorar tiempos y también los estándares de calidad, para garantizar la seguridad de los pacientes.
Trump vs. sector farma. En la industria farmacéutica, el monto de las exportaciones de medicamentos creció más de mil por ciento en 16 años, es decir, 10 veces más entre el 2000 y 2016. El valor del sector en México pasó de 23 millones a 13 mil 655 millones dólares.
La importancia del sector surge luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetiera contra el gigante farmacéutico Merck Pharma y su líder Kenneth Frazier, por presentar su renuncia al Consejo Manufacturero de la Casa Blanca. Por ello, exigió al sector “bajar los precios de los medicamentos y generar más empleos”.
La industria farmacéutica representa en promedio 0.6 del Producto Interno Bruto (PIB) de México y 3.6 por ciento del PIB manufacturero, lo que ubica a la nación como uno de los principales fabricantes de estos dispositivos a nivel mundial y el segundo más importante de América Latina.
La representante de la AMID lamentó que Trump arremetiera contra el sector farmacéutico y añadió que “afortunadamente no estamos en su radar, no nos gustaría estar, de hecho, pero vamos a estar pendientes sobre qué se va a dialogar sobre reglas de origen. Secretaría de Economía ya lo sabe y su postura es de apoyar a quedarnos mínimo como estamos (con el 69 por ciento)”.
A discusión, 30 temas en la primera reunión
en el primer encuentro para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que inicia este 16 de agosto, las partes discutirán alrededor de 30 temas, incluyendo el acceso a mercados, reglas de origen, solución de controversias y entrada temporal de personas de negocios; y temas de nueva generación, como comercio electrónico, inclusión de pequeñas y medianas empresas, anticorrupción y transparencia, entre otros.
En cada mesa, “el equipo negociador mexicano incluye a funcionarios de un amplio espectro de las dependencias que conforman el Gobierno federal y órganos autónomos”, dijo Economía.
La primera ronda iniciará con una reunión entre los equipos negociadores de los 3 países, seguido de un mensaje conjunto del titular de Economía, Ildefonso Guajardo, el representante Comercial de los Estados Unidos, Robert Lighthizer y Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá.
Además, la subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio Márquez, participará en el capítulo de servicios financieros.
Por Lindsay H. Esquivel
“Ahora tenemos un equipo más experimentado”: Zabludovsky
Las partes ya saben lo que funciona y lo que quisieran cambiar, afirma; usarán el TPP y el primer documento del TLC como apoyo
Redacción / La Razón
En la primera negociación del TLCAN hace más de 20 años, las condiciones eran distintas, pues México, Canadá y Estados Unidos sabían cuáles eran sus objetivos: la eliminación de las barreras al comercio de bienes, servicios e inversión, pero su equipo negociador no tenía experiencia, afirmó el exnegociador Jaime Zabludovsky Kuper.
“Tuvimos que aprender sobre la marcha, hoy tenemos un equipo muy experimentado, algunos sobrevivientes de las batallas de hace 20 años, pero otros hijos o nietos de ese proceso, y que han participado en muchísimas negociaciones después”, dijo el también presidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
En entrevista con Notimex, Zabludovsky comentó que ahora las negociaciones se inician con un documento que lleva más de 20 años en operación, donde las partes ya saben lo que funciona y lo que quisieran cambiar, además del apoyo de otros textos como el del Tratado de Asociación Transpacífico (TPP), del cual se salió Estados Unidos.
Recordó que hace 20 años había menos referentes, porque el equipo mexicano negoció cosas que nunca se habían hecho en el comercio internacional, como temas de agricultura, algunos servicios o inversión, sin embargo, su objetivo a priori era el libre comercio, “por lo que el reto era la rapidez con que lo lograrían los diferentes sectores”, puntualizó.
El titular de Comexi dijo que los objetivos de la renegociación no son tan claros hoy en día, “porque una de las dificultades de esta negociación es que no sabemos bien a bien (las metas); algunas cosas ya la sabemos porque Estados Unidos hizo su pliego petitorio”, pero hay ciertos temas que son ambiguos, por ejemplo el Capítulo 19, “no sabemos si realmente lo quiere quitar o es una estrategia de negociación, sobre todo para obtener de Canadá algunas cosas a cambio”.
Indicó que uno de los temas más difíciles en la primera etapa fue el tema de las reglas de origen, pues “abrir el aguacate y mantener el acceso al jitomate costó sangre”.