Acapulco, el destino por excelencia de la Ciudad de México es hogar a maravillosas joyas, donde nos encontramos con momentos mágicos.
Viví un fin mágico dentro de un refugio, de un destino propio, de un mundo de paz, donde con los pies en la alberca y la mente en las nubes goce de un momento de bienestar absoluto: Casa Lisa Villa Vera.
Un hogar fuera de nuestro hogar, este divino hotel boutique cuenta con una piscina, una terraza solárium y una pista de tenis para los viajeros. Acapulco nos regala clima cálido la mayor parte del año, perfecto para una escapada de fin de semana a la playa a esta, nuestra ‘segunda casa’.
Casa Lisa Villa Vera consiste de siete habitaciones en la villa, una enorme alberca con vista a la bahía, una zona de comedor y una gran palapa, donde pasé horas perdiéndome dentro de las paginas de un buen libro.
El sistema culinario del hotel es increíble: nuestros gustos y antojos son incorporados al menú del día, completamente ‘tailor-made’.El maravilloso chef Javier García Cerrillo nos mima con sus exquisitas creaciones, mangares que gozamos en la exclusividad de la Casa Lisa.
Privada, cómoda y única La Casa Lisa Villa Vera es un lugar donde podemos gozar de paz absoluta, donde el tiempo de detiene y nuestra mente y cuerpo se relajan.
El murmullo de las olas lo lejos, el canto de las gaviotas y la cálida caricia del sol funcionan como magia que provoca un bienestar absoluto. Perfecta ara una escapada romántica, un viaje con amigos o un fin de semana familiar, Casa Lisa Villa Vera es mucho mas que un hotel, sino que es la culminación de los placeres máximos que provienen de viajar y dejarse llevar por los encantos que ofrece nuestro bello país.
Despertar aquí, lejos del bullicio y actividad de la Ciudad, es como abrir los ojos en el paraíso: la luz fulgurante del sol esta clavada en nuestros párpados y la huella del café recién hecho de pronto nos hace sonreír.