Hugs Not Walls es un evento organizado por la fundación Border Networks for Human Rights el cual logra reunir a familias que han estado separadas y que no se han visto en años, incluso algunas en décadas, por cuestiones migratorias. El evento se lleva a cabo justo en medio del Río Bravo, donde literalmente es la frontera legal de México y Estados Unidos en el tramo de Ciudad Juárez y El Paso.
El día del evento, a las 8 de la mañana, llegan las familias registradas al punto de reunión en El Paso, todos vestidos con playera azul y sus contrapartes en Juárez con playeras blancas. Les dan un número de familia y se van formando para ir al río.
A las 10 de la mañana empieza el evento y los organizadores, después de dar unos discursos inaugurales donde hablan sobre la injusticia de las leyes migratorias y la importancia que tiene hoy más que nunca hablar de estos temas, bajan al río a 20 familias a la vez y las forman frente a sus contrapartes. Cuando ya están formadas las 20 familias gritan “¡VA!” y en ese momento tienen 4 minutos para juntarse y abrazarse hasta que desafortunadamente pasando ese tiempo vuelven a gritar “¡TIEMPO!!” y las familias tienen que regresar a sus respectivos países para dejar que otras 20 familias puedan reencontrarse. Esta dinámica se lleva por unas horas hasta que todas las familias registradas tienen su encuentro.
Cada abrazo es una historia distinta, con actores y circunstancias sumamente heterogéneas, pero todas con algo en común, años y años de vidas separadas por leyes migratorias que se tienen que resumir en 4 minutos. Abuelas que conocen por primera vez a sus nietos, padres que se reúnen con sus hijos después de 10 años de no haberlos visto, esposos que vuelven a besar a sus esposas, niños que se reencuentran con sus padres, y así cientos y cientos de historias truncadas por la frontera, esa línea imaginaria creada por el Hombre que por unos escasos 4 minutos se desmorona ante la voluntad humana de hacer de éste un mundo mejor.
Al final, cuando todas las familias tuvieron sus 4 minutos, los organizadores dicen que falta un abrazo más. Piden que se formen todos los voluntarios de Juárez, con camiseta roja, frente a todos los voluntarios de El Paso con camisetas negras y se escucha por última vez el grito de “VA!!!”, sin embargo, afortunadamente, esta vez no se vuelve a escuchar “TIEMPO”.
Esta es la cuarta vez que se realiza este evento, habiendo sido la primera en agosto del 2016, la segunda en octubre de ese año, la tercera en enero del 2017 y esta última en junio. Las primeras dos fueron gestionadas y realizadas en la administración Obama, la tercera fue gestionada en la administración Obama pero realizada ya en la administración Trump, pero esta última fue gestionada y realizada completamente bajo la administración Trump, lo que da muchas esperanzas a que pueda hacerse de nuevo. De hecho, los organizadores quieren hacer este evento cada 4 meses.
Yo tuve el honor de haber asistido a la pasada y a esta y espero poder seguir asistiendo cada vez que se realice este maravilloso evento.