Una ciudad embriagante, una especie de constelaciones compartiendo el mismo espacio, así es Londres; creadora de excelentes talentos artísticos y hasta cuna de una de las monarquías más poderosas del mundo.
A poca distancia de la New Bond Street, famosa por sus tiendas de moda, se puede llegar caminando a The May Fair, hotel ícono del diseño contemporáneo al mismo tiempo que del glamour del pasado. Es un lugar perfecto para disfrutar del clasicismo inglés ya que se ofrece té por la tarde en el May Fair Kitchen; su menú El Dolce Semplice, reúne la tradicional hora del té con un toque de influencias italianas y españolas, convirtiéndose en una delicia internacional, en la que el té es acompañado con pan de naranja, churros, tiramisú y pannacotta.
Mi sitio favorito es la terraza, en acogedor espacio que invita a conversar entre puros y cocteles con la elegancia característica londinense. Pero adentro del hotel hay un sinfín de placeres, incluyendo el cine privado más grande de la ciudad, compuesto con proyectores de alta definición, equipo de sonido de alta calidad y cómodas butacas.
El Spa del May Fair ha llevado los estándares de belleza y tratamientos a otro nivel, mediante su atención exquisita a cargo de expertos, así como de tratamientos pioneros. La exfoliación con sal marina y aceites consiente a la piel completa del cuerpo, dejándola suave; para nutrirla, la envoltura corporal sigue a la exfoliación, hidratando y nutriendo la piel.
El hospedaje en sí es un placer único, las habitaciones amplias inundan con luz cada uno de los rincones de las suites, además de estar decorados con vivos colores en tonos verdes, cerezas o amarillos. Las alcobas son una divertida mezcla de elegancia y de jovialidad, cuentan con enormes baños, almohadas de plumas, hermosos floreros, incluso cafeteras y pantuflas; dormir aquí es como dormir en la primavera eterna.
La excelencia en la atención a los detalles hacen sentir a los huéspedes en verdaderos miembros de la realeza, pero fue gracias a su dedicación en la organización de bodas, fiestas y eventos especiales, que el hotel fue ganador del premio a la Excelencia 2017 por parte de Condé Nast Johansens. La excelente ubicación lo convirtió en el hogar de la aristocracia londinense después del Gran Fuego de 1666, el hotel ahora forma parte de la base de uno de los barrios más famosos y elegantes de esta bella ciudad.
Londres es el destino perfecto si un viaje épico en Europa quieres tener, sinónimo de elegancia, es un idílico destino con románticas cabinas telefónicas rojas, clásicos Black cabs, y no dudaría en regresar al The May Fair.