México, el principal exportador a nivel mundial de cerveza artesanal observará un incremento en ventas de 59% durante 2017, hasta los 166,069 hectolitros indica un estudio de Deloitte.
Tras realizar una encuesta en cinco estados de la República Mexicana a consumidores y consumidoras, además de consultar las perspectivas de propietarios, productores y asociaciones de la industria, la consultora concluyó que la cerveza artesanal ocupa el segundo lugar de las preferencias de los consumidores en bebidas alcohólicas, sólo después de la cerveza industrial.
Con precios que varían entre 60 y 120 pesos por unidad, los encuestados señalaron que la variedad y el sabor de las cervezas artesanales son mejores que en las cervezas industriales. De hecho, el sabor fue la principal razón que expresaron los consumidores para preferir este tipo de cervezas.
Las personas consultadas coinciden con los productores en que el precio es el factor que determina que el consumo de cerveza artesanal sea más esporádico que el de la industrial.
No obstante el auge de esta industria, hay diversos factores que representan importantes retos que es necesario enfrentar, entre los que destacan la carga fiscal, los altos costos de producción, el acceso a los insumos, la ausencia de regulación en la industria y un mercado condicionado.
De acuerdo con la compañía de nutrición Altech, existen más de 10,000 cervecerías artesanales en todo el mundo, de las cuales el 86% se encuentra en Estados Unidos y Europa.
En México son ya varias las marcas artesanales que han sido adquiridas por las gigantes del sector a nivel mundial. En 2015 AB InBev adquirió Cervecería Tijuana, Cucapá, Bocanegra y Cervecería Mexicana (que incluyen las marcas Mexicali, Día de Muertos, Tijuana y Bufadora) y en 2017 Heineken se asoció con Primus, que produce las marcas Tempus y Jabalí.