México necesita una reforma fiscal urgentemente en el supuesto de aprobarse la reforma fiscal del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, una que genere mayor inversión y empleo, así como mayores incentivos a la frontera, debido a que la ley de zonas económicas estratégicas no aplica para la zona norte del país, misma que se ha visto tan devaluada por la inflación, señaló el abogado fiscalista Jorge Pickett.
El especialista comentó que aún con la reforma fiscal del 2013, la recaudación en México sigue siendo muy baja, en comparación con las de otros países, pues según un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, dicha recaudación equivale aproximadamente al 17% del PIB, la más baja de todos los países pertenecientes a la OCDE.
Puntualizó que no solo es inferior a la de países avanzados, sino también a la de algunas economías cuyos países tienen un desarrollo similar o inferior, esto comparado con el porcentaje del PIB, sin olvidar que antes de la reforma fiscal del año 2013, era aún más baja, con solo el 10% del PIB.
Jorge Pickett explicó, que lo anterior se traduce en un bajo gasto público, lo que impide que se facilite la inversión en aquellos rubros que pudiesen impulsar el crecimiento en infraestructura, salud y educación.
Resaltó que esta situación resulta un tanto preocupante ya que ha ido cayendo durante los últimos 9 años, y el porcentaje de gasto público destinado a inversión durante éste año será el más bajo desde 2006.
Dijo que existe una situación alarmante, ya que el país destinará más al pago de pensiones y jubilaciones que a inversión, lo cual significará una menor tasa de crecimiento potencial a futuro, por lo que una reforma fiscal será inevitable para el próximo sexenio, que aumente la capacidad recaudatoria del Estado a fin de que se pueda invertir más en capital físico y humano.