Lavar dinero es una expresión que normalmente tiene como finalidad describir el proceso de limpiar el origen de los fondos obtenidos ilegalmente. Ese término también podría aplicarse a la limpieza literal de los billetes. De acuerdo con un estudio reciente, bacterias de muchas formas se aferran a los billetes de dólar. Una experta, Emily Martin, profesora asistente de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Michigan University, explica que los gérmenes pueden tener hambre de dinero y cuándo es que vale la pena preocuparse por esas criaturas en el cajero automático.
Una vía de transmisión de patógenos
El papel moneda estadounidense se hace con una mezcla de lino y algodón, que hace que los billetes sean porosos, con “muchos rincones y recovecos para que las cosas se queden atrapadas”, dijo la Dra. Martin. A medida que los dólares van de una persona a otra, la firma bacteriana de cada propietario puede transferirse al billete y darse un festín con los aceites residuales de los dedos pegajosos.
Un estudio reciente encontró más de tres mil tipos de bacterias en los billetes en circulación, aunque la epidemióloga dijo que la mayor parte de lo que se encontró forma parte del ecosistema bacteriano de nuestro día a día. “Portamos tantas bacterias, que todos estamos acostumbrados a combatirlas”, dijo la Dra. Martin. Los problemas surgen, dijo, “cuando las bacterias entran a lugares que no deberían”.
Gérmenes diminutos
Entre las criaturas encontradas están los gérmenes que causan el acné. Por lo general, las células de la piel que una persona deja sobre los objetos inanimados están llenas de gérmenes, pero debido a que un billete tiene poco valor nutricional, estos sólo pueden sobrevivir un par de días en las escamas de piel y aceite depositados.
“Las bacterias que encontrarás en un billete son más un reflejo de la última persona que lo tocó que de todos los que lo hayan tocado”, dijo. Un microbio ligeramente preocupante que es encontrado en los billetes de dólar es Acinetobacter baumannii, que puede provocar neumonía o meningitis, pero que principalmente es causa de preocupación en los entornos hospitalarios.
“Típicamente, el número de bacterias encontradas en un billete no es lo suficientemente grande como para causar una infección, y éstas no son necesariamente las mismas cepas que son resistentes a los antibióticos de cualquier manera”, dijo la Dra. Martin. Además, “nuestra piel es una excelente barrera”. Las personas sanas no deben preocuparse de que su dinero sucio pueda causarle una enfermedad, ella dijo, a menos que la piel tenga una cortada.
“No lama los billetes”
Las personas cuyos sistemas inmunológicos están comprometidos debido a una quimioterapia u otras enfermedades deben tomar algunas precauciones al contar con sus pulgares una pila de gastados billetes de 20 dólares.
“No debe tocar cualquier cosa que se maneje con frecuencia y después tocar una herida abierta o meterse la mano a la boca”, dijo la Dr. Martin. Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón debe eliminar los gérmenes residuales –u otras sustancias, como la cocaína, que se ha encontrado en el dinero en muchos estudios– -que pueden usar los billetes como medio de transporte.
La Dra. Martin dirige un laboratorio y está rodeada de gérmenes todo el día. A ella realmente no le preocupa que gérmenes portan los billetes. “Me preocuparía más acerca de qué virus de la gripe le están estornudando en su dirección”, dijo. Sin embargo, advierte, el dinero no pertenece a ninguna parte. “Por favor, no lama los billetes ni se los ponga en la nariz”, ya que representan un caldo de cultivo para los microbios, agregó.