La cotidianeidad de decenas de miles de personas que a diario cruzan la frontera entre Tijuana (México) y San Diego (California, EE.UU.) es el tema de un proyecto digital que explora la experiencia de una nueva generación de residentes «transfronterizos».
«BorderClick» es una iniciativa de archivo de imágenes en su mayoría captadas por jóvenes que residen en México y estudian o trabajan en Estados Unidos, algunas de las cuales se han incluido en una exhibición inaugurada recientemente en la ciudad californiana.
El proyecto digital muestra las historias de quienes cada día se levantan temprano para hacer fila, ya sea en vehículo o a pie, en la garita internacional de San Ysidro, someterse a una revisión y contestar el consabido «¿a dónde vas?» de los agentes fronterizos.
«La idea es mostrar una frontera que va más allá de muros y es más bien una región que alberga a ciudadanos que viven entre dos culturas», explicó hoy a Efe Rebecca Goldschmidt, una de las artistas detrás de BorderClick.
«Muchas de las fotografías (sobre frontera) que vemos en los medios son de migración, violencia, del muro mismo, y queremos proponer unas historias diferentes, que realmente no tienen la luz que deberían tener», añadió la artista, originaria de Chicago (Illinois) y quien reside desde hace tres años en la ciudad mexicana de Tijuana.
Goldschmidt explica que la idea es retratar «cómo vive una persona en una zona militariza, con mucha vigilancia», por medio de un archivo digital vasto que hace énfasis en el ir y venir de las personas.
En las imágenes colgadas en la plataforma Tumblr se pueden ver a estudiantes que aprovechan la demora del cruce fronterizo para concluir sus tareas en una computadora, escenas de la vigilancia del tráfico, las calles de Tijuana aledañas a la garita y la ruta a casa de quienes optan por el «trolley» (autobus).
En la galería The Front, que acoge una muestra de este proyecto, algunas de las fotografías han sido impresas en mochilas negras, las cuales están colgadas en las paredes, y que buscan aludir «el viaje y la aventura» de quienes deben cruzar la garita a diario.
La sala, precisamente, se ubica a escasos metros de la garita internacional de San Ysidro, que con cerca de 50.000 vehículos y 25.000 peatones que la cruzan a diario es una de las más transitadas del mundo, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
«La intención siempre ha sido enseñar cómo es la vida, cuales son los sueños y las intenciones de estas personas y también enseñar que hay una generación que está interesada en moverse, en cambiar cosas, en cruzar fronteras para educarse», destacó Goldschmidt.