Una de las ventajas que nos ha traído la caída del peso frente al dólar es el fomentar el crecimiento de la actividad turística nacional, la cual ha sido impulsada en buena medida por el incremento en el número de visitantes extranjeros y por muchos turistas nacionales que se dan cuenta que ahora sale más barato ir a un destino en México comparado con uno extranjero.
Esto se ha traducido en un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) turístico por encima del PIB total, de manera que en los primeros nueve meses de 2016 (dato más reciente disponible al escribir estas líneas), el PIB total registra un crecimiento promedio de 2.22%, mientras que el PIB turístico creció 3.76%; algo que se ha traducido en una tasa de crecimiento del empleo de 3.9% anual, lo que genera bienestar en una enorme cantidad de ciudades del país, las cuales dependen en buena medida de esta actividad productiva.
Profundizando en la evolución del turismo, tenemos que de acuerdo con cifras del INEGI, en el año 2016 México recibió ingresos por turistas y excursionistas extranjeros (de los que se internan en territorio nacional y de los fronterizos) por 19.571 mil millones de dólares (mmdd), cifra que se compara favorablemente con los 12.739 mmdd recibidos en el año 2012, lo que representa un aumento de 53.6% en el periodo. Por su parte, los egresos por turistas y excursionistas mexicanos que van al extranjero (internación y fronterizos) fueron de 10.227 mmdd en el año 2016, cifra 21.0% superior a los 8,449 mmdd observados en el año 2012. De esta manera, el saldo de la balanza turística de México pasó de un superávit de 4.291 mmdd en el año 2012 a uno de 9.344 mmdd en el año 2016, lo que representa un aumento de 117.8% en tan sólo cuatro años.
De igual forma, el arranque de 2017 ha sido benéfico ya que en el comparativo del primer bimestre de 2017 respecto al mismo bimestre de 2016, los ingresos por turismo del extranjero muestran un incremento de 10.6%, mientras que los gastos de mexicanos en el extranjero sólo aumentaron en 5.2 por ciento en el mismo periodo.
Ahora, en términos de personas, tenemos que en el año 2016 México recibió 94.6 millones de turistas y excursionistas extranjeros (de los que se internan en territorio internacional y fronterizos), cifra que se compara favorablemente con los 76.7 millones que recibimos en el año 2012, lo que representa un aumento de 23.3%. En términos de salidas de turistas y excursionistas mexicanos que van al extranjero (internación y fronterizos), tenemos que en el año 2016 fueron 97.1 millones, mientras que en el 2012 fueron 87.3 millones, lo que representa un aumento de apenas 11.2%.
Por su parte, tenemos que en el primer bimestre de 2017 el número de extranjeros que ha venido a México ha sido de 16.2 millones, mientras que en el primer bimestre de 2016 fue de 15.5 millones, lo que representa un aumento de 5.0%. Por su parte, el número de mexicanos que ha salido al extranjero en el primer bimestre de 2017 es de 15.7 millones, cifra apenas 2.1% superior a los 15.4 millones observada en el primer bimestre de 2016.
Cabe señalar que estas cifras no significan que la enorme mayoría de los mexicanos vayan a pasear a otro país, ya que si alguien que vive en Tijuana cruza a San Diego, California, todos los fines de semana, pues esa persona será contada como 52 salidas; y lo mismo ocurre con alguien que vive en McAllen, Texas, y cruza todos los sábados a ver a su mamá a Reynosa, pues esa persona también será contada como 52 viajes, y es por ello que las cifras se ven muy altas.
Dado lo anterior, ahora se hace mención del ingreso a México de turistas de internación (los que van a otra parte que no sea la frontera), y vemos que en el 2016 éstos sumaron 20.42 millones de personas, cifra que se compara favorablemente con los 13.66 millones que vinieron en el 2012, y lo que representa entonces un aumento de 49.5%. Al primer bimestre de 2017 hemos recibido 3.60 millones de turistas extranjeros, cifra 6.9% superior a los 3.37 millones que recibimos en el primer bimestre de 2016.
Ahora en cuanto a los mexicanos que viajan en el extranjero y son turistas de internación, vemos que en 2016 éstos sumaron 11.282 millones de personas, mientras que en 2012 fueron 11.209 millones lo que representa un incremento de apenas 0.7% en cuatro años. Por su parte, en el primer bimestre de 2017 los mexicanos que han ido de vacaciones al extranjero fuera de la franja fronteriza suman 1.620 millones, cifra 5.8% superior a los 1.530 millones observados en el primer bimestre de 2016.
Todos estos indicadores muestran que México está teniendo un importante dinamismo en materia turística y que el alza en el tipo de cambio ha ayudado a atraer a más extranjeros y para que más mexicanos se queden en territorio nacional a vacacionar.
Es verdad que los buenos números del sector turístico no son sólo atribuibles a un tipo de cambio más competitivo; y en este sentido se debe destacar lo que el pasado 28 de abril dijo el Secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, al señalar que los logros del sector no son resultado de la casualidad, sino de una estrecha coordinación entre la Sectur, los gobiernos locales y el sector empresarial, además de destacar que el turismo nacional muestra un mayor dinamismo que el internacional ya que en 2016 registró 226 millones de viajes, es decir, 20% más que lo observado hace cuatro años, lo que implicó 90 millones de llegadas a cuartos de hotel.
El gran reto ahora es continuar con el ritmo de crecimiento de la actividad turística en México, y sin duda el principal obstáculo para lograr esto es lo extendido que está el problema de la inseguridad. Si el gobierno federal y los gobiernos locales fueran eficaces en la lucha contra este mal, sin duda las tasas de incremento de esta actividad económica serían aún más altas de las que se indican en esta entrega.
Por parte de la Sectur las cosas parecen marchar bien, ya que se ha coordinado correctamente con otras dependencias del gobierno federal para facilitar el turismo y mejorar la infraestructura hotelera. Muestra de ello es que para facilitar el arribo de visitantes internacionales a los diversos destinos del país, la Sectur junto con el SAT, Migración y los aeropuertos prepara un “plan piloto” en las terminales aéreas de Cancún, Ciudad de México y Los Cabos, donde se sustituyen los semáforos fiscales por equipos de rayos “X”.
Por su parte, se han creado nuevos productos de financiamiento específicos para el sector, como el programa “Mejora Tu Hotel” a través del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y que permite a los hoteles, principalmente a los pequeños y medianos, equiparse y modernizar su oferta de servicios.
Aunado a lo anterior, la Sectur ha desarrollado un modelo inédito de negocios para impulsar la proveeduría de las industrias vinculadas al turismo como la hotelera, restaurantera, la aeronáutica, o la de cruceros. A esta estrategia se le ha llamado “Conéctate al Turismo” y ha permitido encadenar el sector con la proveeduría nacional, lo que hace posible sustituir las importaciones de bienes y servicios de la industria turística por proveeduría de pequeñas y medianas empresas mexicanas creando empleos y fortaleciendo las economías regionales. Esto cobra especial relevancia ya que hasta el 60% de los insumos del sector hotelero y restaurantero se importan, lo que permite a los empresarios crear cadenas de valor que se reflejen en la creación de nuevas empresas que ofrezcan empleos de calidad.
En 2017 pinta para ser otro buen año en materia de turismo en México. Esperemos que las autoridades mejoren los niveles de inseguridad para que no se nos vaya a morir la “gallina de los huevos de oro”, en la que se ha convertido el sector turismo por su contribución al PIB y por la entrada de divisas que nos genera.
El autor es director general GAEAP.