Ante las medidas de control migratorio de Donald Trump, miles de personas tomarán hoy las calles de 200 ciudades estadounidenses para apoyar a los indocumentados.
Con eventos que van desde marchas multitudinarias hasta huelgas laborales, el movimiento en pro de los derechos de migrantes intentará mostrar fuerza ante un Gobierno que tan sólo, hasta mediados de marzo, incrementó los arrestos en 32 por ciento respecto a 2016.
«Este Presidente de veras está haciendo dos cosas sin querer: uno, está enfureciendo a la gente y dos, los está organizando porque la motivación viene del daño de la familia», dijo a REFORMA Raúl López, uno de los organizadores de una huelga general en la ciudad agrícola de Oxnard, California a hora y media de Los Ángeles.
«Estamos apoyando al trabajador, y a los trabajadores migrantes que traen valor a la economía porque sin ellos no existiría», agregó.
Con la promulgación de dos órdenes ejecutivas que amplían las categorías de los sujetos a deportación, la Administración Trump asegura estar enfocándose sólo en personas con crímenes graves.
Sin embargo, un análisis del diario The Washington Post sugiere que cerca de la mitad de los primeros 675 arrestados habían cometido sólo faltas leves, como conducir alcoholizados.
Agrupados en diversos movimientos, las protestas en pro de los indocumentados ocurrirán, según convocatorias, en más de 200 ciudades en 41 Estados del País.
Tan sólo en la capital de Washington, DC más de 10 mil manifestantes se esperan protesten frente a la Casa Blanca.
«Lo que menos debemos hacer es escondernos y dejar que ellos ganen», aseguró Adán Jesús Marín, director del grupo Make The Road Pennsylvania, en la ciudad de Reading.
A sólo una hora de Filadelfia y con 98 mil habitantes, esa ciudad tiene una creciente comunidad de inmigrantes y para este lunes espera que más de 122 negocios cierren en la ciudad; sólo una de las 33 actividades de apoyo que se esperan.
«Nosotros no estamos sin poder. El trabajo que tenemos es parte de nuestra fortaleza», aseguró.
Tan sólo en la ciudad de Reading con 98 mil habitantes, el Departamento de Seguridad Interna ha realizado en semanas recientes más de 50 arrestos de indocumentados, según Marín, y buscan evitar que el sheriff local firme un acuerdo con el Gobierno federal para aplicar leyes de inmigración.
Con movilizaciones en ciudades como Port Pierce, Florida o Grand Rapids, Michigan, las protestas ocurrirán bajo la sombra de las grandes manifestaciones de 2006 cuando millones de personas salieron a las calles de lugares como Nueva York y Chicago, donde existe hoy gran expectativa.