El Cabildo de Tijuana aprobó la aplicación de un plan de austeridad, el cual incluye la reducción del salario para el alcalde, los regidores y los funcionarios de primer nivel, además de un recorte al gasto corriente de las dependencias municipales.
La propuesta hecha por el regidor independiente, Roberto Quijano, fue aprobada durante una sesión que duró más de cinco horas, bajo la justificación de que la actual administración recibió las arcas sin recursos, sumado al costo del Predial y otros trámites municipales.
Aunque la iniciativa propone disminuir 20% el salario del alcalde y los funcionarios, para generar un ahorro cercano a los 60 millones de pesos durante los tres años de gobierno, el cabildo de Tijuana decidió que antes, la Comisión de Hacienda deberá analizar la viabilidad de la propuesta.
Al respecto, Quijano refirió que antes de presentar el plan de austeridad, su equipo realizó un estudio de viabilidad que confirmó la posibilidad de reducir, no sólo los salarios, sino también el gasto corriente hasta en 10%, lo cual permitirá ahorrar aproximadamente 150 millones de pesos cada año.
“El municipio tiene un presupuesto anual de 5,000 millones de pesos; de ese dinero, cerca de 75% es solamente para el pago de nómina, entonces vemos que ahí es donde existe una verdadera posibilidad de ahorrar y ajustarnos el cinturón, como lo necesitamos”.
Como ejemplo, detalló que el área de Recursos Humanos del municipio destina hasta 90 millones de pesos anuales. Considerando dicha cifra, si se redujera únicamente una décima parte de esa cantidad, significaría un ahorro de 9 millones de pesos que podrían destinarse a obras o servicios públicos.