“Si Donald Trump cierra las fronteras a los migrantes, eso va a afectar a los Estados Unidos, pero francamente pienso que es una buena oportunidad para México”, afirma Bismarck Lepe, CEO y fundador de Wizeline, cuyos padres emigraron al vecino país del norte años atrás y ahora, en sus oficinas de Guadalajara, emplea a inmigrantes de 20 distintos países.
Wizeline, cuya sede está en San Francisco, California, es un proveedor de soluciones empresariales basadas en inteligencia artificial. La compañía recién anunció la apertura de su segunda oficina en la capital tapatía por lo que pasó de 50 a 200 empleados y planea su plantilla a 500 colaboradores a finales de este año.
La entrevista con el emprendedor serial se da poco antes de que el presidente de Estados Unidos emitiera un veto hacia inmigrantes musulmanes de siete países, una medida que levantó una ola de indignación y que volvió a unir a los gigantes tecnológicos en contra del nuevo gobierno.
“Apple no existiría sin la inmigración” escribió Tim Cook, mientras que Google dijo que la medida afecta a por lo menos 187 de sus empleados. Según Lepe, más de 50% de los empleados de las empresas tecnológicas de Silicon Valley son migrantes o hijos de inmigrantes.
México debe atraer a ese talento, que en buena medida ha sido educado en Estados Unidos. “Las empresas deberán contratar ingenieros, si no quieren quedarse atrás tecnológicamente. Nosotros en Wizeline tenemos el plan de contratar este año a 500 personas más en Guadalajara y 3,000 en los siguientes. Hay que contratar no sólo a los dreamers, sino a lo que han quedado decepcionados con su país”.
A estos últimos, apunta el empresario, México les puede dar un mejor nivel del que pueden tener en Estados Unidos.
En tecnología, el sueño americano está en México. En Estados Unidos, aunque ganes bien sale caro vivir, la clase media está ganando un millón de dólares al año y eso poca gente lo está logrando (una casa de 100 metros cuadrados en San Francisco cuesta alrededor de 1.5 millones de dólares, expuso Bismarck Lepe durante su conferencia dentro del Foro México Disruptivo). «En México puedes comprar una casa, enviar a tus hijos a buenas escuelas, ahorrar, enviarlos a la Universidad”, ejemplificó.
Para lograrlo, Guadalajara y no otra ciudad mexicana, debe convertirse en el centro de desarrollo tecnológico del país. “Necesitamos que el talento se centralice en un área y al rato las empresas piensen en Guadalajara como lo hacen de Tel Aviv”. La idea es replicar el esquema de la India, donde llegaron grandes empresas de tecnología y cuando sus empleados las dejaron fundaron sus propias compañías.
“Ahora hay ahí 14 unicornios. México necesita más empresas de éstas para que sus empleados salgan y creen nuevas empresas e inviten a inversiones, necesitamos salidas -a bolsa o adquisiciones- para que eso atraiga más capital e inviertan, y que los mismos emprendedores que han sido exitosos ayuden a la siguiente generación”.
México, subraya el emprendedor, debe enfocarse a la tecnología y en particular al software “que es algo que cualquier persona puede aprender. Tenemos un plan (Wizeline Artificial Intelligence Academy) para que una persona que está en Secundaria pueda aprender programación a través de Internet y en menos de seis años esté ganando 60,000 dólares en una empresa de tecnología. Ahí está la oportunidad y pienso que México debe enfocarse a eso”.
Wizeline, también para pymes
Antes de Wizeline, Lepe cofundó Ooyala, que fue vendida por 270 millones de dólares, según Forbes. En México, ha invertido en startups com Kueski y Reserbus. En el 2013 fundó con sus socios Belsasar Lepe (hermano) y Sean Knapp, Wizeline, cuyo objetivo es hacer que las empresas aceleren la entrega de productos innovadores, lo que les reporta ahorros por millones de dólares.
“Somos una empresa de inteligencia artificial, ya tenemos productos para diferentes partes del negocio, como una solución que agrega información sobre qué productos que debería sacar al mercado una empresa. Viendo automáticamente esa información, les decimos que de las 20 cosas que podrían lanzar, tres son las que van a tener más éxito. Otro producto usa inteligencia artificial en un sitio, y si llega una persona pueda tener una conversación y lo guíe, es como tener un robot las 24 horas trabajando y viendo tus clientes”, explica.
Esto, abunda, reduce el margen de error en las compañías en 20% y hay casos en la automatización ha ahorrado a sus clientes 200 millones de dólares que invertía en call centers y customers suport.
Entre los clientes de Wizeline están News Corp, Yahoo! Sparkcentral y Nuance.
Bismarck Lepe indica que del 30 a 40% de su facturación proviene de Estados Unidos y un porcentaje similar de Inglaterra y Australia. México y América Latina representan menos del 5 por ciento.
En nuestro país, 98% de las empresas son mipymes (micros, pequeñas y medianas empresas), de las cuales menos del 10% supera los 20 años de vida, debido en parte a la carencia de innovación en sus productos. Un problema que se puede subsanar con soluciones como las de Wizeline, cuyo costo inicia en los 100 dólares anuales.
Para este grupo de empresas, Bismarck explica la movilidad laboral de los ingenieros provoca que el trabajo en el que se enfocaban se detenga dos o tres meses, en lo que contratan al nuevo personal y se adapta. Wizeline creó una solución en la que se centraliza todo el proceso. “Es como el cerebro de la empresa, no importa quien entre o salga, toda la información se queda ahí y en lugar de detener el proceso tres meses, sólo sean dos semanas. El proceso es muy rápido y el ahorro es muy grande para esas empresas”.
Además de Estados Unidos y México, Wizeline tiene oficinas en Ho Chi Ming, Vietman. Entre sus planes están abrir en abril de este año sus nuevas oficinas en la Ciudad de México, un centro tecnológico en Europa y continuar creciendo en Estados Unidos y Guadalajara.
Su estrategia continuará enfocada en la inteligencia artificial, donde hay una guerra que librar.
“Hubo una guerra de la nube, luego vino una de los dispositivos móviles y ahorita hay una de inteligencia artificial y ésta va a ser mucho más grande que las otras, porque la IA va a cambiar la forma en cómo se hacen las cosas”, afirma.
Bismarck Lepe se curtió en la cultura del trabajo duro. Cuenta que trabajaba de 2 a 9 de la mañana, estudiaba de 9 a 2 de la tarde, acudía a la oficina hasta las 9 de la noche y dormía dos o tres hora antes de ir a trabajar. “Así pagué la universidad y de ahí salió la oportunidad de trabajar en Google, donde me levantaba a las 5 de la mañana y trabajaba hasta las 11 de la noche. Hay gente que nota eso, entre más trabajo haces, más oportunidades van a salir, y muchas veces no sabes por dónde”.
Finalmente, el emprendedor habla de cómo fomenta el emprendimiento en su fondo de inversión para empleados y exempleados de Wizeline. “Estoy trabajando con dos o tres empresas en su modelo de negocio y esperamos que se animen. La idea del fondo es abrirlo a otras empresas que estén entrenando a sus empleados para ser buenos emprendedores. En los últimos 18 meses, yo he invertido personalmente como 12 empresas mexicanos, entre ellas Kueski”.