Funcionarios en el sur de California informaron que más de 530 millones de litros (140 millones de galones) de aguas residuales se derramaron en el río Tijuana y fluyeron al norte de la frontera durante más de dos semanas, según un reporte.
El derrame fue causado el 2 de febrero por una ruptura en una tubería colectora de aguas residuales y no fue contenido hasta el jueves, precisó la Comisión Internacional de Límites y Aguas en un informe dado a conocer el viernes. El río desemboca en el Pacífico en el lado estadounidense de la frontera.
Serge Dedina, Alcalde de Imperial Beach, California, dijo que las residentes de su ciudad y de otras comunidades apenas al norte de la frontera se quejaron de un hedor creciente en la zona.
Dedina criticó a funcionarios federales en ambos lados de la frontera por no haber alertado a tiempo a la gente sobre el derrame.
“Las autoridades fronterizas encargadas de administrar la infraestructura de alcantarillado y de reportar estos derrames deben hacerlo mejor y ser responsabilizadas por este acto”, sostuvo Dedina en un comunicado el sábado. Pidió la renuncia de Edward Drusina, jefe de la comisión internacional de aguas, por su falta de atención a los flujos transfronterizos de aguas residuales.
Funcionarios de la comisión de aguas no respondieron el sábado a las llamadas realizadas por The Associated Press en busca de comentarios.
El Alcalde dijo que su gobierno presionará por una investigación sobre el derrame y sus secuelas. Agregó que los funcionarios estadounidenses “deben hacer que la compostura de la infraestructura de alcantarillado sea prioridad y vuelto un tema de seguridad nacional”.
Las playas del condado de San Diego, que normalmente estarían cerradas por este derrame, fueron clausuradas a nadadores y surfistas debido a la escorrentía que fue resultado de tormentas recientes, añadió Dedina.
A lo largo de los años, varios derrames grandes de aguas residuales en ambos lados de la frontera han empeorado las condiciones en el río Tijuana, una de las vías fluviales más contaminadas del país, según el periódico San Diego Union-Tribune.
La vieja infraestructura de alcantarillado en Tijuana y la falta de plomería en algunas de sus casas han sido señaladas como la causa del problema.