Los principales productos que intercambian México y Estados Unidos ejemplifican las cadenas de valor entre ambos países que permiten a la región de América del Norte ser competitiva en la arena global bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Prueba de ello es que los mayores productos de exportación de México a la Unión Americana son también los mismos que envía Estados Unidos al país, aunque en diferente orden: vehículos y sus componentes, aparatos eléctricos, maquinaria y combustibles fósiles, de acuerdo con cifras del gobierno estadounidense.
Los 10 principales productos incluidos en estas categorías representan más de la mitad de las exportaciones de México a Estados Unidos, que de enero a noviembre del año pasado sumaron 270,647 millones de dólares.
Para Estados Unidos representan casi la mitad de sus exportaciones a México, que en el mismo lapso alcanzaron 211,848 millones de dólares. La diferencia entre ambas cifras, un déficit comercial de 58,000 millones de dólares para Estados Unidos, ha sido criticada por el gobierno de Donald Trump al señalar que el TLCAN no ha beneficiado a su país.
Mientras que el 40% de los componentes de productos mexicanos se fabrican en Estados Unidos, 6 millones de empleos en EU dependen del comercio con México.
“La magnitud del comercio Estados Unidos-México probablemente no es su mayor característica. En su lugar, es la integración manufacturera la que ha cambiado la naturaleza de la relación bilateral”, según un estudio sobre la región el Wilson Center, un centro de investigación con sede en Estados Unidos.
“Los Estados Unidos y México no solo venden productos terminados uno al otro. En su lugar, los producen en conjunto”. Se estima, por ejemplo, que los componentes para producir un automóvil cruzan la frontera hasta ocho veces entre México, Estados, Unidos y Canadá.
Por eso es que México ha podido convertirse en uno de los mayores exportadores de automóviles y algunos productos manufacturados, y las posturas proteccionistas del gobierno de Donald Trump ponen en riesgo la relación comercial entre ambos países.
“Al permitir la integración con las cadenas de valor estadounidenses, el TLCAN creó focos de alta productividad en la economía mexicana”, dice Neil Shearing, economista de Mercados Emergentes de la firma británica Capital Economics.
“México es el cuarto mayor exportador de vehículos, el segundo exportador de monitores de computadoras y el segundo exportador de componentes eléctricos”, agrega.
Por ello, los expertos coinciden en que México debería buscar, en una renegociación del TLCAN, que la región de América del Norte sea más competitiva y fuerte.
«Más allá de alejarse del modelo actual donde los socios del Tratado tienen un fuerte déficit con el resto del mundo, Estados Unidos podría moverse a un modelo donde la región de Norteamérica exporta más a otros países, destacando a la región como productor, en lugar de una región comercial», dice en un reporte Carlos Capistrán, economista en jefe para México de Bank of America Merrill Lynch.