Ante la posibilidad de que se presente el arribo masivo de mexicanos repatriados de Estados Unidos, los albergues de Tijuana comenzaron a desalojar los espacios que son ocupados por migrantes haitianos, quienes en algún momento pretendieron solicitar asilo al país vecino, pero desistieron al confirmar que muchos de sus compatriotas que realizaron el trámite fueron deportados a su lugar de origen.
Por una parte, se pide a los extranjeros que busquen medios para independizarse, y por otra, se les brinda apoyo para que regularicen su estancia en el país o regresen a sus lugares de origen.
La trabajadora social del Centro Madre Assunta para la Mujer Migrante, Mary Galván Romero, explicó que al conocerse la noticia de posibles deportaciones masivas de Estados Unidos, los haitianos comenzaron a interesarse en quedarse en territorio nacional.
Manifestó que notificaron a los haitianos que al cambiar su estatus legal tendrían tiempo limitado para permanecer en los albergues, porque algunos tienen tres y otros hasta cuatro meses (en el lugar). No se quieren ir y yo necesito dejar espacio para la gente de México
.
Galván Romero señaló que hasta la fecha no han llegado al albergue personas deportadas de Estados Unidos y que atienden a 130 personas, en promedio, que pidieron asilo y fueron rechazadas. Agregó que algunas se quedan en Tijuana para intentar ingresar nuevamente a Estados Unidos, y otras se van a un estado diferente al de su origen, porque temen ser víctimas de la violencia que las obligó huir.
En el Centro Madre Assunta permanecen 35 haitianas que esperan establecerse en Tijuana, y 25 mexicanas que fueron deportadas luego de solicitar asilo en Estados Unidos, así como algunas mujeres de Centroamérica que pretenden cruzar la frontera.
Galván Romero explicó que el albergue –que es apoyado por la Coalición Pro Defensa del Migrante– ofrece asesoría gratuita a las haitianas para gestionar su regularización en México mediante el esquema visitante por razones humanitarias
o como refugiadas.