Activistas sociales y sindicatos han anunciado que el 20 de enero habrá protestas en todo el país cuando Donald Trump asuma el cargo de presidente en Estados Unidos y por el aumento de precios en la gasolina que entró en vigor el 1ro de enero.
Una demostración anti-Trump está programada fuera de la embajada norteamericana en Paseo de la Reforma; se esperan miles de asistentes. Se incrementará la seguridad alrededor de la embajada y en los cruces fronterizos el 20 de enero. Se busca que las protestas sean pacíficas, sin embargo pudieran darse brotes de violencia si hubiese anarquistas infiltrados o si la policía pretende dispersar la manifestación por la fuerza.
Mientras tanto, las protestas por el incremento en el precio de la gasolina, están programadas para continuar el 20 de enero en los cruces fronterizos de Tijuana, Nogales, Matamoros y Ciudad Juárez. Participantes en esas acciones pretenden llegar por la madrugada y bloquear el tránsito vehicular.
Se espera que pudiera haber problemas de transporte y se vean afectados los comercios en la Ciudad de México y los puertos de entrada.
Los funcionarios pueden cerrar temporalmente los cruces fronterizos si los manifestantes bloquean el tráfico. A pesar de que las autoridades tomen medidas para evitar los bloqueos, el flujo de vehículos puede tardar varias horas en normalizarse.
Es probable que existan retrasos en camiones comerciales que van a centros de distribución, puertos y ciudades importantes.
El riesgo de violencia durante las manifestaciones es moderado, ya que existen antecedentes en protestas previas. La policía puede usar la fuerza para dispersar a los manifestantes si los bloqueos interfieren con el tráfico de forma significativa y/o si representan un riesgo de seguridad para los automovilistas.