Más de dos millones de mujeres en 673 ciudades del mundo protestaron este sábado contra el flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según estiman las organizadoras de la manifestación global para exigir que no haya un retroceso en los derechos sociales y que tuvo también su réplica en Buenos Aires.
Por uso horario, las primeras grandes protestas, de la que también participan hombres, tuvieron lugar en Melbourne, Seúl y Tokio bajo lemas en los que reclamaban «igualdad» y «respeto», según recogieron los medios locales.
En Europa las marchas se sucedieron en las grandes capitales como París, Londres y Berlín y otras ciudades, siempre con críticas a los dichos misóginos del flamante mandatario estadounidense y en apoyo a la diversidad sexual y étnica.
En Buenos Aires la convocatoria fue a partir de las 11 en la plaza Intendente Seeber, en Avenida del Libertador 1425, en cercanías de la Embajada de Estados Unidos.
La manifestación principal fue en la capital de EEUU, Washington, y la convocatoria contó con el apoyo de embajadoras famosas como las artistas Scarlett Johansson, Katy Perry o Julianne Moore.
Sin embargo, quien se robó las miradas fue Madonna, quien reconoció que ha pensado en «explotar la Casa Blanca» tras la llegada del nuevo inquilino a la casa de gobierno de EEUU.
“Un mensaje a nuestro nuevo gobierno en su primer día de mandato para que recuerden que los derechos de las mujeres son derechos humanos. Estamos juntas, reconociendo que defender a los más marginados entre nosotras es defendernos a todas”, señaló la organización de la marcha en Facebook.
En Argentina, Buenos Aires fue una de las 618 ciudad alrededor del planeta donde también se realizó esta protesta. El acto fue frente a la embajada de EEUU.
«Trump es un paso atrás para mi país, porque su política es racista, sexista y disciminatoria. Si hace lo que prometió en campaña electoral, sólo tendremos opresión y exclusión», dijo a Télam Rosalía Llorens, oriunda de Florida, en el sur estadounidense, que adoptó Argentina hace cuatro años al impulso de su pasión por el tango.
Ella, junto a otros migrantes estadounidenses que viven en Buenos Aires, convocó a sumarse a la «Women’s March» que se originó en Washington.
«Como no podemos estar todas en Washington, la organización propuso que generemos eventos en los lugares donde estemos. El movimiento de mujeres que convoca a esta acción, es el más grande que surgió como reacción al discurso ‘antiderechos’ de Trump. Las mujeres queremos mandar un mensaje claro al nuevo presidente y a lo que él representa, sobre la defensa de la igualdad», señaló la estadounidense.