Enardecidos por el aumento en el costo del combustible, más de diez mil manifestantes protestaron en la garita El Chaparral y abrieron el paso a 12 mil vehículos, libres de revisión. Esta es la primera vez que una multitud de ciudadanos toma el puerto de ingreso a México.
La marcha comenzó en el bulevar Agua Caliente y los ciudadanos, entre ellos personas de la tercera edad, recorrieron siete kilómetros sin descaso directo hacia la frontera.
“Queremos que nos escuche Peña Nieto, aquí venimos ¡abran la línea!”, gritó un joven, al frente del contingente, mientras apuntaba con la mano hacia el puerto de ingreso a México.
Poco a poco comenzaron a llegar y la Policía municipal de Tijuana tuvo que frenar la circulación de carros en la Vía Rápida Poniente, para que los manifestantes que caminaban sobre la avenida Marques de León pudieran llegar hacia El Chaparral.
“Adelante, adelante”, movían la mano los oficiales para agilizar el caminar de los marchantes que cargan cartulinas contra el presidente Enrique Peña Nieto.
Algunos automovilistas se percataron de que había miles de manifestantes y optaron por apagar sus coches y hasta tomaron fotografías o capturaban video para redes sociales, mientras que otras con gestos de molestia en el rostro desacreditaban el movimiento.
Trascurría la una de tarde y por primera vez la aduana de Tijuana se llenó de manifestantes que exigían al presidente Enrique Peña Nieto reducir el costo de la gasolina, además, que el gobernador Francisco Vega diera marcha atrás a la Ley del Agua que contempla un incremento en el costo del servicio y su futura privatización.
Todo estaba saturado en la garita. Rápidamente, los inconformes se desplegaron y colocaron en las líneas vehiculares para abrir paso a los autos que ingresaban de California hacia Baja California.
Personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que resguardan el lugar se retiraron y permitieron a los ciudadanos realizar la protesta.
“¡Paso libre, paso libre, no hay revisiones del SAT!”, decían los manifestantes a quienes ingresaban a territorio mexicano, sin que fueran sometidos a revisión.
En ese momento carros remolcando autos viejos, camionetas con mercancías de segunda ingresaron al país, libres de revisiones.
Esta fue la octava ocasión que manifestantes tomaron la garita El Chaparral, pero esta vez el contingente fue mayor porque se sumaron personas que acudieron a la protesta convocada en la glorieta de Cuauhtémoc.
Transcurrían las tres de la tarde y la movilización parecía que cobraba más fuerza por la molestia de los ciudadanos que no dejaban de lanzar consignas contra el Gobierno federal y las autoridades estatales.
“Tenemos hambre y sed de justica, fuera Enrique Peña Nieto”, gritó un hombre de cincuenta años que estaba en las meses de revisión del SAT.
De manera sorpresiva arribó un mariachi y al son de las trompetas y guitarras, entonaron “El Chachanilla”, para mostrar la molestia y el reclamo de los bajacalifornianos por las medidas del gobierno federal.
La música retumbaba en la línea que divide a México y Estados, seguido de los gritos y el sonido de matracas, algunos manifestantes no resistieron y comenzaron a bailar al son del “Mariachi Loco” que terminaba con voces que decían “Viva México”.
Pese a la multitud, el tráfico fue fluido y de acuerdo a algunos conductores señalaron que los tiempos de espera para ingresar a Tijuana fueron de diez a quince minutos.
Algunos que ingresaban a territorio nacional hacían sonar el claxon de sus autos en señal de apoyo y otros hasta donaron cajas con botellas de agua natural, jugos, bolsas de frituras y hasta galletas pero también hubo personas que expresaron su malestar al notar el numeroso contingente.
“No va a pasar nada con sus marchas ¡quítense porque aquí, nomás estorban!”, gritó un hombre a bordo de un carro negro tipo sedan de reciente modelo, mientras asomaba la cabeza desde su carro.
Los ciudadanos comenzaron a retirarse poco después de las cinco tarde, principalmente mujeres con niños y personas de edad avanzada.
Hasta el cierre de la edición, las autoridades no informaron sobre agresiones o personas detenidas por disturbios vinculadas con la protesta.