Sin duda alguna el denominado Gasolinazo se pudo haber evitado con una reingeniería financiera en donde el Gobierno Federal recortara gastos innecesarios, según lo indicó el Lic. Jorge Alberto Pickett Corona.
El abogado fiscalista señaló que la gasolina y el diesel tienen un costo sumamente alto debido a que están gravados con mucho impuesto, principalmente por el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IESPS), el cual grava a dichos hidrocarburos con tres cuotas y tasas diferentes, establecidas en sus artículos 2 y 2-A de la citada legislación, hecho que eleva su precio.
A partir del año 2017, indicó, pagamos aproximadamente 50% de impuestos por cada litro de gasolina o diesel adquiridos, contribuciones que se deben a la reforma hacendaria.
Dio a conocer que con la reforma energética se previó la liberación del precio de la gasolina para el año 2018, sin embargo, debido a que el Congreso de la Unión derogó el artículo 14 transitorio de la Ley de Hidrocarburos, la Comisión de Competencia Económica, Comisión Reguladora de Energía y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pueden definir precios a diestra y siniestra.
“Este hecho resulta a todas luces inconstitucional, pues el Poder Legislativo debió de haber señalado el precio de la gasolina y diesel, toda vez que éstos son la base del IESPS, situación que no ocurrió en especie, violentándose así el principio de legalidad tributaria”, manifestó Pickett Corona.
Así las cosas, precisó que la autoridad debió haber realizado un recorte presupuestal en gastos innecesarios, como son en salarios de primer nivel, revisar las pensiones a nuestros ex presidentes, los salarios a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, recorte de diputados, senadores y sus prestaciones e ir tras todos los gobernadores y políticos corruptos que han saqueado al país.
“Ahí fácilmente se juntan los 200 mil millones de pesos que indica el Gobierno Federal que necesita”, afirmó.
Destacó que si bien es cierto que México es un país productor de petróleo, también es cierto que importa más del 50 por ciento de la gasolina, según un reporte de septiembre del año pasado, porcentaje que ha ido en aumento y por lo que genera un gran costo y encarece el precio del hidrocarburo.
El fiscalista puntualizó que si nuestro país le apostara a construir más refinerías para crear gasolina y diesel, no tendría estos problemas, “hecho por el cual le apostaríamos al mercado interno y a crear más empleos e inversión”.
“Si no hay dinero para eso, existen esquemas como las Asociaciones Público Privadas con los cuales se podrían financiar, pero al parecer la falta de voluntad política y la corrupción no lo han permitido, por ello hago un llamado al titular del ejecutivo federal a que antes de pensar en aumentar el precio de la gasolina, piense en una buen reingeniería financiera”, culminó el abogado fiscalista.