Los republicanos del Congreso están trabajando con el equipo de transición del presidente electo Donald Trump en una solución para los inmigrantes que fueron traídos sin permiso a Estados Unidos cuando eran niños, dijo ayer el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Cientos de miles de estos inmigrantes obtuvieron protecciones temporales y permisos de trabajo de parte del presidente Barack Obama. Mientras hacía campaña para llegar a la Casa Blanca, Trump prometió revertir dichas protecciones, lo que pone a los inmigrantes en riesgo de ser deportados, aunque el mes pasado dijo que esperaba “desarrollar algo” para ayudarlos.
Ryan no proporcionó detalles sobre qué harían el Congreso y Trump con relación al programa, llamado Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés). Pero en una sesión de preguntas y respuestas organizada por la cadena CNN, una mujer —la cual se identificó como una beneficiaria del DACA, con una hija pequeña— le preguntó al respecto y Ryan le respondió que no quería que la deportaran.
“Puedo ver que usted ama a su hija, usted es una persona agradable que tiene un gran futuro por delante, y espero que su futuro sea aquí”, afirmó el legislador. “Lo que tenemos que hacer es encontrar una manera de asegurarnos que usted pueda poner sus cosas en orden con la ley, y tenemos que hacer esto de una forma buena de manera que no le retiren el apoyo repentinamente y su familia quede separada”.
El conductor Jake Tapper hizo notar que Trump, durante la campaña, prometió que habrá una “fuerza de deportación” para capturar a los más de 11 millones de inmigrantes que se encuentran sin permiso en el país. Ryan rechazó esa idea.
“Estoy aquí para decirles a ustedes que eso no está ocurriendo en el Congreso”, señaló.
En lugar de ello, Ryan dijo que Trump le ha solicitado a los legisladores que se enfoquen en dos prioridades con relación a la inmigración no autorizada: asegurar la frontera y deportar a los inmigrantes que son delincuentes violentos y reincidentes.
Los legisladores republicanos en la Cámara de Representantes y sus asesores también han dicho recientemente que están trabajando en hallar cómo pagar la seguridad fronteriza para poder cumplir la promesa de Trump de construir un muro en la frontera con México, aunque en un principio los contribuyentes pagarían la factura, no los mexicanos, como prometió el presidente electo.