El 27 de mayo la ciudad de Tijuana amaneció con decenas de afrodescendientes, plantados en las puertas de la garita internacional de San Ysidro.
Solicitaban asilo a los Estados Unidos. En pocos días la cifra aumentó a cientos de migrantes de Haití y África que montaron un campamento a unos metros del puerto fronterizo.
Wilvarde Dedou, migrante de Haití, dijo: Nosotros como migrantes pasamos muchos problemas en el camino para llegar, yo mismo perdí mil 200 dólares.
Organizaciones civiles les brindaron un techo y comida caliente. El desayunador Salesiano, absorbió el número más grande. La cantidad de migrantes transcontinentales aumentó rápidamente y en semanas el número paso a miles.
Margarita Aneogui, exdirectora del desayunador Salesiano, señaló: Es gente muy joven, gente con un potencial laboral importante.
El drama migrante se complicó cuando la oficina de aduanas y Protección Fronteriza limitó el número de citas a 100, después disminuyo a 50, un número mucho menor de la cantidad de migrantes que entraban a México por la frontera sur.
Ginger Jacobs, experta en migración, destacó: Usualmente están dando esos permisos por tres años, creo que la esperanza es que en tres años, ya seguro y sano para regresar a su país».
Hasta el 18 de octubre, el Instituto Nacional de Migración (INM) registró 18 mil 352 migrantes transcontinentales, de los cuales 14 mil 932 llegaron a Tijuana y tres mil 420 a la ciudad de Mexicali.
Pat Morphy, director de la Casa del Migrante Tijuana, dijo: Ellos pueden cerrar la puerta cuando quieren y este puede ser otro problema, que todos los haitianos se queden en Tijuana.
El 26 de octubre fue confirmado el segundo caso de tuberculosis en migrantes procedentes de Haití, autoridades de salud de Baja California aseguraron que no había riesgo de contagio.
Gobernadores de estados de la frontera norte, solicitaron recursos federales para atender las necesidades de los migrantes.
Hasta el momento han nacido tres infantes haitiano-mexicanos en Baja California.
Actualmente las cifras de llegada de migrantes afrodescendientes han disminuido. Se estima que han cruzado a San Diego más de 11 mil y quedan tres mil 800 en las ciudades de Tijuana y Mexicali.