Alejandra Espinoza, una inmigrante mexicana de Tijuana, ha logrado sus sueños con base en el esfuerzo e ímpetu y ahora goza de una sólida carrera que asegura cada día le da sorpresas en la televisión hispana de Estados Unidos. “La verdad es que es como un sueño, todo lo que me ha pasado ha sido algo que nunca me esperaba, todo lo que me pasa día con día es novedad”, aseguró a Notimex Espinoza, cuyos padres son de Sinaloa y Chihuahua.
Espinoza, de 29 años, emigró junto a sus padres a San Isidro, California, en el 2001 cuando tenía 14 años y allí estudió enfermería, trabajó en restaurantes de comida rápida y en una casa de cambios para ayudar a la economía familiar.
Pero la vida le cambió cuando decidió perseguir sus sueños y mudarse a Miami en 2006 a los 19 años para participar en el concurso de Nuestra Belleza Latina de la televisora Univisión, el cual ganó en el 2007 tras quedar como tercera finalista un año antes.
“Desde entonces mi vida ha cambiado mucho, pero le doy gracias a Dios todos los días por cada cosa nueva que pone en camino y la disfruto al máximo”, afirmó esta joven belleza de cuerpo escultural y voz dulce.
Tras ganar ese concurso logró un contrato con Univisión y desde entonces se ha convertido en presentadora de la cadena para varios programas como Premios Juventud, participado en Premios lo Nuestro, Nuestra Belleza Latina al Descubierto, Sábado Gigante, y El Gordo y la Flaca, entre otros.
El último de ellos es La Banda, el concurso de canto que lanzaron el año pasado Ricky Martin y Simon Cowell, que llega a su fin la noche de este domingo en su segunda edición y que Espinoza presenta desde el año pasado. “Estoy feliz porque finalmente vamos a saber quien es La Banda, pero triste porque se termina un ciclo más”, afirmó Espinoza.
El cierre del programa dijo Espinoza tendrá las actuaciones especiales de Farruko, y de los jueces: Laura Pausini, Mario Domm y Wisin. (Este concurso fue ganado el año pasado por CNCO). Al igual que en lo profesional, Espinoza dijo que esta realizada en el plano familiar, pues tiene a su hijo Mateo y a su esposo Anibal Marrero con el que se casó en 2011 y que conoció mientras trabajaba en Sábado Gigante.
“Mi hijo está ahorita entrando a los terribles dos años y está más desatrozo que nunca, pero gracias a Dios tengo a mi esposo que me ayuda en todo, tengo a mis papas a mis hermanos con salud y estoy disfrutándome cada cosa que estoy haciendo”, apuntó.
El ser madre, que era uno de sus anhelos, tampoco fue fácil para Espinoza, pues llegó a sufrir tres abortos involuntarios, al margen de otros problemas difíciles al inicio de su matrimonio, incluyendo una parálisis parcial que afectó a su esposo. E
sta ex reina de belleza emprendedora, aseguró que la familia, la humildad y la perseverancia son de mucha importancia para ella, y que sus logros y talentos se los debe a Dios y al poder balancear su vida personal, profesional y espiritual.