Tijuana te hipnotizará con sus paredes convertidas en exposiciones de arte callejero; ya que sus calles y antiguos pasajes comerciales han sido el lienzo de “artistas plásticos independientes” y esa es una característica muy particular de la ciudad.
Para los amantes de las Artes Plásticas; esto tiene un nuevo significado: ahora es: un refugio para los artistas independientes; imperdible:”El Pasaje Rodríguez”.
El Arco Reloj Monumental que representa la puerta de entrada a la ciudad; y puedes leer: “Bienvenidos a Tijuana”, un cálido mensaje con los colores de la bandera mexicana.
Una vez que has cruzado este punto has llegado a la Avenida Revolución, una de las más emblemáticas de la ciudad y donde la gastronomía, el arte y las tradiciones se fusionan creando un mosaico de manifestaciones culturales que te sorprenderán.
La Zona Río, es una excelente opción por El Paseo de los Héroes, sus históricos edificios; dentro de su estilo vanguardista. Con excelentes lugares para hospedarte y restaurantes con una gran propuesta gastronómica. De hecho, Tijuana cuenta con una gran variedad de cervezas “las más codiciadas del país”.
Por eso, no dejes pasar la oportunidad y visita La Cervecería Tijuana. Donde te aprenderás a diferenciar la cerveza comercial de la artesanal.
La vida nocturna en Tijuana comienza al atardecer; ya que hay una gran variedad de opciones para bailar, cantar cenar o disfrutar de algún evento. Todo esto, cuando la ciudad se ilumina.
Otras opciones recomendables son: El Centro Cultural, El Museo de Cera , El Museo Interactivo Puerto Nuevo; que es un población de pescadores, donde disfrutaras de la mejor langosta del mundo. Y si te gustan los eventos deportivos, visita El Hipódromo Caliente.
No puedes dejar Tijuana sin tomarte una foto con el famosísimo: “burro-cebra”; ubicado en Avenida Revolución y visitar los 13 destinos de la ruta del turibús por toda la ciudad.
La propuesta cultural de la ciudad ha creado proyectos como: Nortec Collective; es una agrupación musical que fusiona la música tecno con la norteña. Complementando así, la cultura fronteriza.
