El Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana (CICT), con el apoyo del intérprete, compositor, pianista y conferencista Fernando Apan, impulsa un proyecto de musicografía en braille para facilitar a personas invidentes su desarrollo personal.
El presidente del CICT, Roberto Méndez Meza, señaló que Fernando Apan es fundador de la Primera Biblioteca de Música en Braille en México y a sugerencia del artista, se estima que este sería el inicio de otros apoyos a ese sector vulnerable de la sociedad.
Indicó que estos proyectos se establecerían con las herramientas de un software, una computadora y una impresora de sistema braille, así como un catálogo de 200 partituras musicales que ya tienen en repertorio.
En tanto que se desarrolla el proyecto, el Colegio de Ingenieros Civiles llevó al conferencista Fernando Apan a las escuelas secundarias “Héroes de la Independencia”, ubicada en Villas del Campo, y “Leona Vicario”, del fraccionamiento Montebello.
En esos planteles escolares, el compositor impartió la conferencia “Una vida sin barreras”, para que los estudiantes aprecien la forma de vida de los invidentes.
Señaló que la intención es que sepan cómo la música puede lograr muchas cosas, e implantar en Tijuana el mismo proyecto de Biblioteca de Braille en las universidades. Recordó que hace dos años, el Colegio de Ingenieros Civiles participó en la creación de las Normas Técnicas Complementarias de Libre Acceso de la Ley de Edificaciones, para que personas con discapacidad transiten libremente por vialidades y edificios.
“Lamentablemente -observó-, todavía hay graves retrasos en infraestructura urbana para que se logren esos objetivos”. Señaló que además hay un elevado porcentaje de grupos vulnerables, por lo que decidieron impulsar este otro proyecto, mediante el software Braille Lite que trae la empresa Henter Joyce, dedicada a crear softwares para invidentes.
Con esa herramienta se obtiene en computadora el scanner de partituras musicales, se codifican y luego se imprimen en sistema braille, mediante impresoras especiales. Se ofrecen, anotó, a precios simbólicos, para que el proyecto sea sostenible, ya que producir en braille siempre será muy caro, por el tipo de imprenta que se necesita y el papel especial.