Una de las técnicas más sencillas para aprovechar el agua de lluvia como una alternativa ante la escasez es plantar la lluvia en los jardines y áreas verdes, pues en la actualidad llueve más agua en Tijuana que el agua que realmente consume, afirmó el fundador de Harvesting Rainwater, Brad Lancaster.
En la conferencia magistral “Waterharvesting in urban environments” llevada a cabo en Tijuana Innovadora 2016 Creativa, el experto en el campo de captación de aguas pluviales para su reutilización refirió que al calcular la cantidad de agua de lluvia, al dividirla entre todos los habitantes de la ciudad por día es un aproximado de 297 litros por persona y por habitante de sólo 120 litros diarios.
Explicó que la técnica es invertir en lugar de sembrar árboles, arbustos o vegetación en una loma al revés, en una cuenca, estanque o recipiente para que ahí se retenga el líquido, “eso funciona mejor cuando lo hacemos con plantas nativas, endógenas de la región que ya están adaptadas al clima y al tipo de tierra del entorno.
De esta forma, la tierra se convierte en almacenamiento del agua y las raíces de las plantas se vuelven el filtro, así como la tierra, pero en la bomba para volver a utilizar el agua, abundó en
su explicación.
Otra estrategia que explicó, es la reutilización del agua que se descarga dentro de las casas, en los casos de lavado y del aseo personal; si se tiene acceso a la tubería del drenaje, se puede conectar y canalizar el desagüe hasta las plantas, a la hora del baño en la regadera, el agua que cae también puede ser reusada.
Refirió que Tijuana recibe 300 milímetros de lluvia al año y con estas técnicas puede multiplicar el uso del agua hasta 900 milímetros, “la forma de multiplicar para la disponibilidad de agua para regar los jardines y las áreas verdes, es aprovechando los techos de las casas y de los edificios, superficie que es normalmente el doble o triple del área del jardín.
Esta técnica, abundó, también se aplica para todas las áreas verdes públicas, árboles y áreas verdes aledañas a las calles y avenidas deben de recibir el agua de la lluvia, “con esta técnica de sembrar más abajo y ponerle accesos al agua de las calles a las jardineras, multiplicamos su uso y ya no se necesita utilizar otro tipo de agua para regar las plantas.
Dijo que además de ahorrar sobre el costo del agua al traer el agua de lluvia para regar las planas, se reducen las inundaciones, “en el caso del agua que se trae del Río Colorado, ayuda a bajar los costos, porque si utilizas el agua que ya tienes gratis por la lluvia, ya no necesitas traer agua de otras partes; en el caso de la utilización de pozos, si sólo utilizamos el agua y no se regresa, éstos se van a agotar”.
Al capturar el agua y distribuirla por toda la ciudad, “ayudamos a la filtración natural, porque si ese líquido se va al canal se pierde, y si lo retenemos, de esta manera contribuimos a su filtración y al restablecimiento de los pozos”, añadió el también docente.
Tijuana recibe 300 milímetros de lluvia al año y con estas técnicas puede multiplicar el uso del agua hasta 900 milímetros.