En Dallas, la empresa King of Texas Roofing dijo que ha rechazado proyectos por un valor de 20 millones de dólares en los dos últimos años debido a que no cuenta con suficientes trabajadores.
En el área de la bahía de San Francisco, Joe Hargrave está ampliando su exitosa cadena de restaurantes Tacolicious, pero dijo que ahora está construyendo locales más chicos debido a “la escasez masiva de trabajadores de restaurantes”.
En Florida, Steve Johnson, que cosecha naranjas para la industria de los cítricos, dijo: “En este momento, si tuviera 80 trabajadores, podría ponerlos a trabajar a todos”.
A medida que la contratación se intensifica y el mercado de trabajo se contrae, gracias a la constante recuperación económica de Estados Unidos, los empleadores que necesitan trabajadores poco calificados están luchando cada vez más para ocupar sus vacantes.
Una razón importante: los trabajadores mexicanos, que forman la columna vertebral laboral de industrias como la hotelería, construcción y agricultura, son escasos.
El presidente electo Donald Trump dijo en su campaña electoral que deportaría a los inmigrantes que residen ilegalmente en el país y que construiría un muro para evitar que otros ingresen ilegalmente. Pero recientemente suavizó su postura, diciendo que se enfocaría a deportar a los criminales indocumentados, por lo menos inicialmente.
“Si bien hay muchos inmigrantes ilegales en nuestro país que son buenas personas, esto no cambia el hecho de que la mayoría de los inmigrantes ilegales son trabajadores menos calificados y con menos educación que compiten directamente con los trabajadores estadounidenses vulnerables, y que estos trabajadores ilegales obtienen mucho más del sistema de lo que le retribuyen”, dijo Trump el 31 de agosto en Phoenix.
Muchos propietarios de negocios que dependen de la mano de obra poco calificada dicen que el verdadero problema es que hay muy pocos mexicanos que se dirigen al norte.
“Sin la mano de obra mexicana, nuestra industria estaría paralizada”, dijo Nelson Braddy Jr., dueño de King of Texas Roofing, firma que está ayudando a construir una nueva sede norteamericana de Toyota en un suburbio de Dallas.
Braddy también dijo que contrataría a 60 techadores inmediatamente si pudiera encontrarlos. “Es lo peor que he visto en mi carrera”, añadió.
Los ingresos anuales de inmigrantes indocumentados provenientes de México han disminuido a cerca de 100 mil dólares anuales desde 2009, de aproximadamente 350 mil a mediados de los años 2000 y más de medio millón a finales de los años noventa y principios de los 2000, estimó Pew Research Center. Las detenciones de mexicanos y otros extranjeros que entraron ilegalmente realizadas por Border Patrol declinaron a 337 mil 117 el año pasado, la menor cantidad desde 1971.
“La migración masiva de México ha terminado”, dijo Pia Orrenius, economista destacada del Banco de la Reserva Federal de Dallas que estudia la migración. “La mano de obra poco calificada nunca volverá a ser tan abundante”.
Varios factores han provocado tal disminución. Las familias mexicanas son más pequeñas y sus hijos están mejor educados; algunos estados mexicanos han iniciado campañas para desalentar a los jóvenes de hacer el peligroso viaje al norte; y los coyotes están exigiendo cada vez más dinero para pasar migrantes a través de territorios a menudo controlados por bandas de narcotraficantes y a través de una frontera que ahora es mucho más segura que antes.
En Estados Unidos, que tiene una población en proceso de envejecimiento en términos generales, la naturaleza físicamente exigente de muchos puestos de trabajo y la tendencia a obtener títulos universitarios han agravado la escasez de mano de obra.
Al mismo tiempo, el Congreso no ha logrado acordar una política de compromiso sobre la inmigración para atender las necesidades que tiene los empleadores de una mano de obra estable y legal.
Además, muchos empleadores estadounidenses informan que la escasez de trabajadores está haciendo que los salarios suban, lo que es una buena noticia para los trabajadores poco calificados. Sin embargo, eso también está aumentando los costos, lo que podría obstaculizar la inversión y provocar inflación.
Las evidencias de la escasez de mano de obra se están acumulando. El sector combinado de los restaurantes y hotelería en mayo tenía 700 mil puestos de trabajo vacantes, lo que da una tasa de apertura de puestos de trabajo de 5.1%, la más alta registrada desde 2001, dijo Bureau for Labor Statistics, u BLS.
Una encuesta realizada el año pasado por Associated General Contractors of America encontró que 86% de las empresas constructoras estaban padeciendo para ocupar sus vacantes de carpintería, electricidad y otros oficios.
Dunia Buelna
Que se vayan acostumbrando ?