Durante todo el año, quizá una de las fechas promocionales más importantes es el Black Friday. La gran fiesta de las ofertas originaria de Estados Unidos ha logrado popularizarse en diversos mercados alrededor del mundo gracias a las posibilidades de acceso que el comercio electrónico trae consigo. Por la ubicación geográfica, México es uno de los países en los que el interés por el también conocido como ‘Viernes Negro’ ha crecido de manera importante durante los últimos años.
Estimaciones de Linio indican quedan sólo durante 2014 el interés en México por el Black Friday creció 22 por ciento, gracias a la continúa participación de los estados fronterizos del norte del país así como al incremento de compradores para esta iniciativa en el Distrito Federal y área metropolitana, lo que supuso una derrama económica superior a los 6 mil millones de dólares, según datos del Colef.
En este sentido, los shoppers mexicanos crecen en relevancia para las tiendas que intentan mover su oferta comercial de manera masiva a través de grandes ofertas. Sin embargo, como consecuencia de lo que se ha denominado ‘Efecto Trump’, esta edición del Black Frida podría caracterizarse por la audiencia de los compradores connacionales. Todo tiene que ver con la volatilidad del tipo de cambio.
En comparación con el año pasado, el dólar se ha encarecido en promedio 12.53 por ciento, al pasar de 16.50 a 20.20 pesos por divisa, de acuerdo con el Banco de México.
Como consecuencia, se espera que los compradores mexicanos vean encarecidas sus compras hasta en un 24.70 por ciento com referencia al 2014, tanto si viajan a Estados Unidos para aprovechar la temporada promocional como si realizan sus compras por internet.
Por ejemplo, a decir de números dados a conocer por Expedia, las reservaciones de vuelos y paquetes contratados desde México para viajar al Black Friday se redujeron en 30 por ciento, ante un aumento del precio de los mismos -consecuencia del tipo de cambio- calculado en 22 por ciento.
El efecto del dólar durante las temporadas promocionales tanto en Estados Unidos como en México fueron visibles desde la pasada edición del Buen Fin.
Los pronósticos de la Secretaría de Economía indicaron que el crecimiento en ventas de la sexta edición del Buen Fin en el país osciló en un 7 por ciento, superando los 84 mil millones de pesos (5 por ciento) que se había pronosticado anteriormente, en donde las ventas en la frontera fueron pieza clave.
De hecho, de acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en Tijuana, entre el 50 y 60 por ciento de los clientes que aprovecharon las ofertas del Buen Fin en dicha ciudad, fueron ciudadanos estadounidenses o bien mexicanos que viven la Unión Americana.