Baja California requiere urgente un programa hídrico, implementar más al rehúso de agua tratada y culminar las desaladoras que se construyen en la entidad, al ocupar uno de los primeros lugares en sequía extrema en el país.
El secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano del estado, Manuel Guevara Morales, refirió que ante la sequía, se necesita un modelo de gestión eficiente en lo técnico, administrativo y tarifario para las comisiones estatales de servicios públicos.
El funcionario presentó ante la Comisión de Energía y Recursos Hidráulicos del Congreso del Estado un diagnóstico de los recursos hidráulicos de Baja California, ante el lugar que ocupa en el país, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El responsable de la referida comisión ante el Congreso local, Marco Antonio Corona Bolaños, destacó que el propósito de la reunión es conocer la situación que prevalece en relación con los recursos hídricos de las ciudades y regiones de Baja California.
Ello, con el fin de que la Comisión de Energía que preside defina las medidas legislativas, financieras, ambientales y demás que sean necesarias para garantizar e incrementar la eficiencia operativa del servicio de agua potable.
“Incluyendo la adecuación del Programa Hídrico de la entidad, el cual representa la base de planeación en materia de infraestructura hidráulica en Baja California”, refirió el legislador bajacaliforniano.
El presidente de la comisión dio a conocer que el 8 de febrero de 2012 se publicó en el Diario Oficial de la Federación una reforma al artículo 4 de la Constitución Federal, relativa a este tema.
“Con el propósito de reconocer como un derecho humano el acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”, expuso.
Afirmó que “nuestro marco jurídico estatal y las políticas en la materia, no pueden ser ajenas a esta premisa en virtud de la enorme importancia que tiene el agua para garantizar la supervivencia de las generaciones presentes y futuras”.
También para los ecosistemas, sobre todo cuando el crecimiento demográfico, la urbanización, la industria, entre otras actividades, han incrementado significativamente su uso, manifestó el diputado presidente.