La diferencia entre las producciones de los grandes estudios de Hollywood y las producciones mexicanas son los grandes sueldos, porque la pasión, el talento y las ganas de hacerlo, así como el amor por este trabajo, existe, aseguró la actriz Adriana Barraza.

Durante la conferencia magistral “Mexicana en Hollywood” en el marco de las actividades de Tijuana Innovadora 2016 Creativa, la también directora artística refirió que realizar películas en Hollywood engloba una fantasía, una gran industria que hace películas, actores y figuras a veces con objetivos mercadológicos para ser consumidos por el público.

“No he conocido un actor o director que no tenga ganas de hacer su trabajo bonito; todos queremos hacer muy bien nuestro trabajo, el hecho de poder subsistir después de hacer la película Babel, me puso en un escalón muy importante dentro del estándar de los actores de Hollywood, me dio la oportunidad de hacer lo que muchos actores quieren hacer”, expuso.

La actriz reconoció que su nominación al Oscar le dio esa oportunidad de continuar su trabajo en Estados Unidos, trabajar con actores importantes, famosos y talentosos, “no siempre la fama va de la mano con el talento, pero a veces se unen”.

Refirió la conveniencia de sostenerse con el trabajo actual, la posibilidad de sostenerse con la realización de un trabajo coherente, “lo que se hizo ayer, no vale para hoy; el hecho de que haya sido nominada a un Oscar hace nueve años, no importa, sería muy tonta si quisiera vivir de los laureles pasados; tengo que vivir el momento” .

Abundó que incluso recién comenzó a participar en una nueve película que se filmará entre Los Ángeles, California, Puerto Rico y quizá en Cuba; sin embargo, reconoció que el trato con sus compañeros de trabajo garantizará la perdurabilidad en el mismo, “esa es mi experiencia de trabajar 17 años en Televisa como asistente, productora, escritora, Telemundo como ejecutiva y Venevisión”.

Después de vivir toda esa experiencia delante y detrás de cámaras, “los triunfos y laureles pasados son pasados, lo que vale es el día de hoy”, sentenció la también maestra de actuación en Miami, Estados Unidos y actriz galardonada.

También reconoció que la nominación al Oscar le ha brindado un blindaje muy importante, y aunque han existido algunos episodios discriminatorios, como actriz no ha recibido más que abrazos, bienvenidas, “me ha tratado muy bien la población artística norteamericana, tengo un lugar sumamente especial; a veces no hago casting y a veces sí, lo que no pasa así con todos los actores”.

Adriana Barraza manifestó que el no planificar la carrera en todas las áreas hacen perder el tiempo; todos los eventos deben de estar controlados al 100 por ciento; se tiene que haber estudiado para conocer el país en el que se trabaja, y luego incrustarse en él, “la posibilidad de personajes latinos es cada vez más grande entre todos los productores norteamericanos”.

Al referirse a su trabajo personal con Alejandro Iñárritu, aseguró que fue una experiencia que le hizo aprender que se podía actuar de otra forma, “pude hacer una técnica de actuación que es la que yo enseño a mis alumnos, gratísima, y fue uno de los momentos de mi vida más importantes”.

Luego, recomendó a los jóvenes asistentes a su conferencia: “tener sueños es algo que necesitamos los seres humanos para llegar; no pierdan sus sueños, con eso sostengan su vida”.

Realizar películas en Hollywood engloba una fantasía, una gran industria que hace películas, actores y figuras a veces con objetivos mercadológicos para ser consumidos por el público.

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