A través del concurso internacional de ensayo y fotografía A Thousand Words for Children at our Borders. A Photograph for Social Change de la Asociación Mexicana de Estudiantes de la Escuela de Leyes de Harvard, Roxana Rosas Fregoso presentó el ensayo titulado La situación jurídica de los menores migrantes no acompañados en México, el cual fue ganador a ser publicado y presentado por la autora en la misma institución.
Roxana Rosas es alumna del doctorado en derecho del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estación Noroeste, con la tutoría principal de Nuria González Martín.
El objetivo de su ensayo —el cual es un extracto de su tesis doctoral— fue establecer una visión sobre el aspecto jurídico del fenómeno de la migración de menores, particularmente en Baja California, donde ella radica. Parte de su experiencia ha sido conocer que actualmente Baja California presenta una oleada de migrantes extranjeros irregulares y un sector de migrantes no acompañados.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), el número de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados que fueron detectados por las autoridades mexicanas de migración aumentó un 333%, ya que en el año 2013 se detectaron cinco mil 596 casos, para 2015 fueron 18 mil 650 casos y alrededor de 97% de los niños migrantes en 2015 provenía de Honduras.
Asimismo, cerca de 11 mil repatriaciones de menores mexicanos se llevaron a cabo en ese año desde Estados Unidos, y 84% de ellos eran migrantes no acompañados.
Bajo este contexto, ¿cómo describir en dos mil palabras la realidad de la migración infantil no acompañada? En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Rosas Fregoso platicó de la experiencia y los retos que este trabajo le ha brindado:
“Ha sido una experiencia muy grata porque en cuanto comencé a investigar sobre este tema pude acercarme a los lugares donde hay una praxis de esta realidad, el conocimiento no se queda únicamente en los libros o en la literatura jurídica que existe, sino que pude acercarme a instituciones como el DIF, a organizaciones de la sociedad civil que se especializan en el tema aquí en Tijuana, he entrevistado a niños directamente y uno se da cuenta que se trata de una realidad desoladora y da cierta impotencia saber que hay una falta de aplicación y mejoras en la ley y considero que la misión de un investigador es precisamente buscar cambios a estas situaciones”, aseguró la ganadora.