La ciudad de Tijuana cada día que pasa se contamina más, y un factor que abona a esto es el imparable crecimiento de los anuncios espectaculares, mismos que proliferan bajo la premisa de que en Tijuana no existe autoridad.
El Ayuntamiento de Tijuana, al principio de este trienio que está a punto de concluir, generó una veda para reorganizar este sector, sin embargo, los intereses de pocos se impusieron, afectando el entorno de muchos. ¿Hasta cuando los organismos de la ciudad como el Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT), que presume tener un Comité de Imagen, levantarán la voz para evitar que Tijuana se convierta en un basurero?
Los letreros espectaculares se están tecnológicamente transformando en pantallas de televisión, mismas que generan mayor luminosidad que afecta tanto a conductores como a transeúntes, distraen y propician accidentes y, sobre todo, contaminan.
Al término de este trienio se está clausurando estructuras que, en algunos casos, tienen toda esta administración funcionando sin estar reglamentadas. Como ejemplo, la empresa GAXIOPSA instala estructuras para anuncios espectaculares donde incorporan números de autorización que por lo visto son falsos y la autoridad las cancela, pero con el tiempo y gestiones no muy transparentes siguen operando.
¿Hasta cuándo organismos como el CDT, COPARMEX, CANACO, COTUCO y CANACINTRA van a permitir que la ciudad se siga convirtiendo en un basurero?
Este fenómeno también es un inhibidor de la promoción económica, pues a la falta de infraestructura, a las pésimas calles por donde transitamos, a la falta de promoción y limpieza, se suma la contaminación visual y auditiva, lo que repercute en que se perciba una ciudad enferma.