Una de las razones por las que México ocupa la posición 36 de 43 en competitividad mundial es por la falta de «engagement» de sus colaboradores, señaló en conferencia Juan Pardinas, Director General del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO). «Un país competitivo es aquel que consistentemente resulta atractivo para el talento y la inversión» señaló Pardinas.
Engagement, según la firma de investigación Gallup, «Es un involucramiento emocional y enfoque a la creación de valor a la organización, cada día». Es una conexión emocional e intelectual que vuelve más productivos a los empleados. En el mundo, de acuerdo con el estudio de Gallup «Employee Engagement 2016», sólo el 13% está involucrado y motivado con su trabajo.
«La falta de compromiso, sentido de pertenencia, proyección a largo plazo, una deficiente comunicación interna o la poca valoración de los empleados son factores que influyen directamente en el éxito de las grandes empresas, impactando en su productividad y rentabilidad. La competitividad se eleva cuando existe un vínculo emocional del colaborador con la organización, es decir, cuando se visualiza como parte fundamental de la misma, siendo proactivo mediante un desempeño sobresaliente», comentó Yazmine Sánchez, Gerente del departamento de Comunicación e Imagen de Grupo Consultor EFE.
Reclutadores, gerentes de recursos humanos, supervisores, directivos y empresarios, esperan colaboradores capacitados, talentosos y proactivos (entre muchas otras cualidades); que estén dispuestos a sentirse parte de la organización poniéndose la camiseta, y ofreciendo resultados que sobrepasen las expectativas y se conviertan en un recurso invaluable para la organización, ya que, de lo contrario, se propicia la rotación de personal, baja productividad, aumento en los costos operativos, entre otras cosas.
«El reto que las empresas tienen por delante, es saber desarrollar al talento y retenerlo dentro de la organización, ofreciendo beneficios y un plan de crecimiento que vaya acorde a las necesidades actuales y cambiantes de la fuerza laboral; pero sobre todo alinearlo a las expectativas profesionales y personales tan exigentes de las nuevas generaciones que responden hacia otro tipo de incentivos y motivaciones; sin sacrificar sus prioridades», agregó la especialista.
El Endomarketing es el conjunto de estrategias y herramientas de la mercadotecnia aplicada que permiten incrementar el engagement, fortaleciendo la cultura organizacional, y por consecuencia impactando en el compromiso, la productividad y proactividad de los colaboradores. Consiste en aplicar estrategias similares a las que se utilizan para satisfacer a los clientes externos, en función de la satisfacción y desempeño de los colaborares, convirtiéndolos en clientes internos fidelizados.
«Debido a este factor, el Endomarketing es una herramienta sumamente eficaz para promover una comunicación interna efectiva y trascendental mediante recursos tecnológicos, interactivos y visuales, dentro de la organización. Generando engagement por parte de los colaboradores, al sentirse integrados y valorados; promoviendo un ambiente ideal para una cultura organizacional proactiva y motivada», concluyó la especialista.
La mejoría en estos aspectos no sólo se refleja en el plano económico y financiero, sino en la motivación de los integrantes de la organización y en último término, en consumidores satisfechos.