Legisladores de la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte de la Cámara de Diputados acordó iniciar la discusión para concretar, cuanto antes, la regulación de la importación de autos «chocolates» o de procedencia extranjera.
Por consenso, legisladores de todos los partidos plantearon la urgencia de «construir un andamiaje legal que dé certeza a consumidores, a las autoridades y a los sectores involucrados, y establecer mecanismos formales y eficientes para importar vehículos».
Para ello la Comisión, junto con funcionarios y líderes empresariales del sector automotriz, instaló una mesa de discusión, titulada “Regularización de autos de procedencia extranjera”.
Su presidente, el diputado Leonardo Amador Rodríguez, del PRD, afirmó que «éste es uno de los temas más graves y sensibles que ocurren en la frontera norte del país, pues la internación de vehículos extranjeros no regularizados genera una gran problemática, para cuya solución es necesario escuchar propuestas».
Aseguró que “propondremos una solución global y definitiva para que el problema que hoy nos aqueja, no se repita”, y dijo que velará por los derechos de los sectores económicos y la población. La información y reflexiones que se viertan en la mesa de discusión, contribuirán a estos objetivos, apuntó.
La secretaria de la misma Comisión, Adriana Terrazas Porras, del PRI, manifestó que «esta mesa no sólo debe dialogar, sino dar soluciones, atender la problemática de los automóviles extranjeros, resolver las cuestiones de legalidad para su importación y dar facilidades a quienes se ven en la necesidad de comprar carros usados».
Consideró que «el problema no es la importación de vehículos, sino la regulación. Se debe responder a la situación de carros que no han pagado impuestos y “saber cómo hacemos para que no vuelva a suceder».
El diputado José Máximo García López, del PAN, sostuvo que esta problemática incumbe a todos y se debe encontrar una herramienta eficiente para importar coches en el marco de la ley, dar certidumbre, eliminar decretos y establecer mecanismos con visión de mediano y largo plazo, para no limitar al comercio y la industria.
El diputado Roberto Alejandro Cañedo Jiménez, de Morena, se pronunció por regularizar de manera justa, equitativa, y que la industria y la ciudadanía resulten beneficiadas, sin lastimar sus bolsillos.
El Administrador Central de Investigación Aduanera del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Enrique Hugo Lavín Vélez, dijo que la situación actual de la regularización de autos de procedencia extranjera, indica que se deben «mejorar los esquemas existentes».
Apuntó que la Administración General de Aduanas debe vigilar la legalidad de los procesos de importación.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y
Turismo (Canaco) de Tijuana, Gilberto Leyva Camacho, indicó que en Baja California Norte existen 800 mil autos irregulares y solicitó que sean normalizados a precios justos.
Pidió disminuir el llamado “precio estimado” para solicitar la legalización del automóvil y entrar a un esquema de negociación en el que la gente pueda cumplir sus obligaciones. “Si no le damos solución no llegaremos a ninguna parte”, advirtió.
Jorge Cervantes Arenas, presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), afirmó que restricciones arancelarias y no arancelarias propiciaron la importación ilegal de vehículos, con lo que el padrón de importadores de las cámaras de comercio de la frontera norte se extinguió en 90 por ciento, reduciendo la actividad económica y toda la cadena productiva.
Solicitó regular la importación de autos conforme a tratados internacionales, que señalan que una factura basta para demostrar el valor del carro. Se pronunció en contra de reglamentar los autos internados en el país, porque “si se aprueba, la gente seguiría internando vehículos, no importándolos, y acabarán el giro comercial de empresarios formales que sí pagan impuestos.
De la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Fausto Cuevas Meza dijo que esta actividad genera más de 730 mil empleos directos; en 2015, tuvo una balanza comercial positiva con más de 52 mil millones de dólares por exportaciones.
Expresó estar de acuerdo con la importación, pero “hay que vigilar que se cumpla la ley” y se opuso a regularizar vehículos ilegales, porque sería altamente lesivo.
De la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, externó que se requiere un eje rector que privilegie la protección de la vida humana, la salud pública y el medio ambiente.
Por ello, se pronunció por que el comercio de vehículos usados se realice con unidades que cumplan con las condiciones físico-mecánicas de verificación de emisiones contaminantes y el pago de aranceles e impuestos.
Hugo Ernesto Jofre, de la Asociación de Importadores y Comercializadores de Tamaulipas, sostuvo que no se debe satanizar ni la importación ni la internación de vehículos usados.
“Hay arreglo y manera de hacerlo”, y propuso buscar una solución consensuada.
De la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana, José Guadalupe Bautista, llamó la atención sobre el problema de la seguridad en la frontera norte, por lo que propuso identificar los carros que circulan mediante un padrón.
Urgió a hallar una solución que no merme la economía nacional, ni la industria automotriz, y los comerciantes de vehículos usados puedan seguir operando en la frontera.