Cuando una pasión es tan grande que no existen límites que la detengan, el resultado inevitable es el éxito, y eso es precisamente lo que define a los restaurantes Guadiana. La historia inició en la calle Río Guadiana en 1984, y su cuidado esmerado por parte de sus fundadores así como la excelencia en sus servicios, han logrado abrir más sucursales en Palmas, Santa Fé, San Ángel y Satélite. El miembro más joven de esta gran familia gastronómica es Costa Guadiana, en donde el comer se convierte en un placer exquisito que va más allá de los sabores y texturas.
En Costa Guadiana, cada uno de su extensa variedad de platillos es un guardián de las tradiciones culinarias mexicanas, concepto creado por la chef Mónica Beteta, pues a través de sus creaciones, refleja cómo ella misma es el resultado de las herencias de los sabores del país. Tuvo la fortuna de crecer junto a una madre que fuera una excelente cocinera y que compartió con ella este amor, además de involucrarse desde muy pequeña en el ambiente de la cocina de su padre, dueño del restaurante Continental, donde le gustaba trabajar en sus ratos libres.
Mónica ha logrado fusionar el clasicismo con lo moderno, las tradiciones con las tendencias más actuales, todo en un lugar de un ambiente inigualable. Para comprobarlo basta con dejarse seducir por su menú y por sus especiales que cambian constantemente.
El restaurante se ubica en el centro comercial de gran lujo Arcos Bosques, donde se pueden comprar artículos de marcas exclusivas. Su remodelación incluyó ampliar la terraza, desde donde se tiene una bonita vista a las fuentes y su juego de luces así como al gran espejo de agua, que además de separar a las dos torres del complejo es un recordatorio de la especialidad del restaurante: los pescados y mariscos.
Tal como otros cientos de comensales, durante la visita es obligado dejarse sorprender por la combinación profunda y contrastante de las enmoladas de plátano macho rellenas de frijol y queso de cabra bañadas con mole; probar los tacos de camarón que han hecho famoso al lugar; y en mi caso, dejarse consentir por unos camarones a la veracruzana que fueron personalizados a mi propio estilo. En este temporada los chiles en nogada son un imperdible, preparados respetando la receta original de las monjas que los crearon. Para cerrar la comida nada como el dulce y sutil sabor de una tarta de almendras.
Costa Guadiana ha marcado tendencia y es sinónimo de distinción y clase, todo en un ambiente agradable y cálido para disfrutar de comidas de negocios, salir con la pareja, amigos y la familia.