El primer anuncio de televisión de la campaña del candidato presidencial republicano, Donald Trump, enfila sus baterías directamente a generar miedo con la inmigración y la relaciona nuevamente con criminalidad.
«Nuestra frontera abierta es más de lo mismo, pero peor», se escucha al narrador del video que critica los supuestos planes de su rival demócrata, Hillary Clinton, para que «inmigrantes indocumentados que cometieron crímenes se queden» en el país y se les otorguen beneficios como el seguro social. En su mensaje también recrimina la entrada de refugiados sirios al país.
En contraposición, Trump se presenta como el candidato que mantendrá las fronteras y a las familias «seguras», según este anuncio titulado ‘Two Americas: Immigration’.
«Hagamos a Estados Unidos un país seguro de nuevo» es el eslogan de la pieza que dura 30 segundos, en la que promete que mantendrá lejos a los criminales y terroristas.
«Con Donald Trump, Estados Unidos está seguro», cierra el anuncio.
La propaganda comenzó a rodar en las televisoras este viernes. A apenas 81 días de las elecciones presidenciales, es la primera vez que la campaña de Trump invierte en un anuncio de televisión, algo que hace contraste con Clinton, que ha llenado los medios de propaganda electoral.
Millones para anuncios
La campaña del republicano compró cuatro millones de dólares de tiempo en las pantallas de cuatro estados por los próximos 10 días: 1.4 millones de dólares en Florida, 985,000 en Pensilvania, 830,000 en Carolina del Norte y 745,000 en Ohio, según información de CMAG/Kantar Media, una empresa que mide la inversión política en medios.
El discurso de este anuncio mantiene la tónica antiinmigración del candidato republicano. Cuando Trump se estrenaba como nominado tras el fin de la convención del partido –en julio 2016– volvió sobre el tema del muro, protestó contra las ciudades santuario y, de nuevo, presentó a los inmigrantes como asesinos, violadores y gente de poco fiarse.
El anuncio de televisión es conocido en momentos de turbulencia para la campaña del magnate. Recién el miércoles Trump reacomodó sus piezas y puso a un comunicador (Stephen Bannon) y a una encuestadora (Kellyanne Conway) al frente del equipo que busca su triunfo en noviembre. El cambio ocurrió en medio del escándalo en el que se vio involucrado su jefe de campaña, Paul Manafort, por sus vínculos con Ucrania y Rusia y que terminó con su renuncia al cargo.