Las remesas que los mexicanos envían a su país desde el exterior, sobre todo desde Estados Unidos, subieron un 6.9% en junio pasado respecto al mismo mes de 2015, informó este lunes el Banco de México (Banxico)
De esta manera, los envíos sumaron 2,305.5 millones de dólares frente a los 2,156 de junio de 2015, de acuerdo con el informe mensual sobre remesas de Banxico.
En 2015, las remesas alcanzaron los 24,791.72 millones de dólares contra los 23,647 millones en 2014.
Las remesas son una de las fuentes de divisas más importantes de México y están muy ligadas al comportamiento de la economía de Estados Unidos, donde viven varios millones de mexicanos.
En abril, el polémico candidato presidencial republicano Donald Trump propuso bloquear las remesas de los inmigrantes mexicanos para financiar el muro que propone levantar en la frontera con su vecino en el caso de llegar a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre próximo.
México se desacelera
La economía de México, la segunda más grande de América Latina, retrocedió en el segundo trimestre debido a una caída del sector industrial, influido por la debilidad económica de Estados Unidos, su principal socio comercial, informó el gobierno.
El Producto Interno Bruto de México disminuyó 0.3 por ciento en el segundo trimestre en comparación con el primero del año, indicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Pero en comparación con el mismo periodo de 2015, el PIB creció 1.4 por ciento en el segundo trimestre de 2016.
La pérdida de «dinamismo de la producción manufacturera en Estados Unidos se ha reflejado en el desempeño de las exportaciones no petroleras de México», que en el segundo trimestre tuvieron una disminución anual de 2.7 por ciento, explicó en conferencia Luis Madrazo, jefe de la Unidad de Planeación de la secretaría de Hacienda.
Aunque «al excluir el factor estacional, las exportaciones totales crecieron a una tasa trimestral de 1 por ciento», matizó. Además, la producción de petróleo en México, una de las principales fuentes de ingresos, registró una disminución de 2.2 por ciento con respecto al segundo trimestre de 2015, añadió el funcionario.
Cae el consumo
En el último trimestre de 2015 y el primero de 2016, la segunda economía más grande de América Latina después de Brasil, había crecido 0.5 por ciento y 0.8 por ciento respectivamente.
La contracción del PIB en el segundo trimestre, en comparación los tres primeros meses del año, está «en línea con lo que se ha venido viendo en los últimos meses», añadió Madrazo.
«Por lo tanto no cambian las expectativas de crecimiento» para 2016, indicó.
El gobierno estimó en mayo que la economía de México crecería en 2016 entre 2.2% y 3.2 por ciento. El pronóstico anterior era de entre 2.6 por ciento y 3.6 por ciento.
Jonathan Heath, catedrático universitario y analista de asuntos económicos, explicó que «la economía no está pudiendo responder ante el estancamiento que estamos viendo en la producción manufacturera de Estados Unidos», su principal socio en el marco del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, en vigor desde 1994.
Ese escenario «ha producido una caída en nuestras exportaciones», de las cuales más del 80 por ciento tienen como principal destino territorio estadounidense, de tal forma que «la economía mexicana se está desacelerando de una forma significativa», alertó.
Como factores internos, Jonathan Heath mencionó que en el segundo trimestre México tuvo «la caída más pronunciada en el consumo de los hogares que no habíamos visto en mucho tiempo».
La «pronunciada» disminución de la inversión privada, en especial en la edificación no residencial, también influyó para que el PIB cayera en el segundo trimestre, añadió el experto.
Las empresas, prosiguió, «están viendo que no es el momento para invertir, los consumidores están viendo que se viene una situación difícil y están siendo un poco más cautelosos».
El panorama para el tercer trimestre del año tampoco es prometedor, concluyó Heath. Las protestas contra una reforma educativa de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el ala radical del sindicato de ese gremio, traducidas en bloqueos de carreteras «afectan las cadenas productivas, la transportación y exportación de mercancías».