En uno de los momentos más esperados del segundo día de la convención demócrata en Filadelfia, la demócrata Hillary Clinton hizo historia este martes al convertirse en la primera candidata presidencial de un principal partido en EE.UU, y ahora enfrenta el reto de ampliar su base de apoyo.
Durante las primarias, Clinton había conseguido el apoyo de al menos 2,383 delegados, los necesarios para amarrar la nominación presidencial.
Ahora todos los 4,764 delegados reunidos en Filadelfia hicieron el trámite oficial: Clinton consiguió 2,842 y Sanders, 1,865.
El legislador demócrata de Georgia e icono del movimiento de los derechos civiles, el afroamericano John Lewis, fue el encargado de presentar la nominación oficial de Clinton, marcando un hito en los 238 años de democracia en EE.UU.
Democratic Path to Nomination | InsideGov
Pero ese año, Obama protagonizó otro momento histórico al ser nominado como el primer candidato presidencial afroamericano.
Hace 32 años, la fallecida abogada y diplomática demócrata Geraldine Ferraro (1935-2011) fue la primera mujer en ser candidata a la vicepresidencia de uno de los principales partidos del país.
Tanto Clinton como su rival en la contienda, el senador Bernie Sanders, aparecieron hoy en las papeletas de votación de los casi 5,000 delegados reunidos en el Wells Fargo Center, donde los delegados de cada uno de los 50 estados hicieron la votación oficial.Tanto en las imágenes de televisión como en el enorme salón del Wells Fargo Center se proyectaba la euforia de los delegados de cada estado mientras se leían en voz alta los votos para cada precandidato.
El estado de Nueva York, donde reside Clinton, ofreció 181 delegados para ella y 108 para Sanders, en medio de vítores para la exsecretaria de Estado. Mientras, el estado de Texas dio 179 delegados a Clinton y 72 a Sanders.
Puerto Rico, tierra de la única jueza latina en el Tribunal Supremo, Sonia Sotomayor, y la única delegación enteramente latina, dio 44 delegados a Clinton y 23 a Sanders.
El momento más dramático, sin embargo, ocurrió cuando en un gesto conciliador, Sanders, quien obtuvo el apoyo de la mayoría de los delegados de su estado de Vermont, declaró la nominación de Clinton unánime por aclamación, mientras el auditorio rompió en aplausos y algunos de sus seguidores rompieron a llorar.
Un reducto de rebeldes
Sanders nunca suspendió oficialmente su campaña electoral y, ante la resistencia de muchos de sus seguidores, el temor de líderes del “establishment” demócrata es que éstos protagonizaran una revuelta durante la votación.
Aunque durante la apertura de la convención, Sanders y otros líderes demócratas, incluyendo la primera dama, Michelle Obama, hicieron un llamado a la reconciliación de los bandos e instaron a los delegados a cerrar filas con Clinton, la discordia continuó hoy.
De hecho, durante un desayuno con miembros de la delegación de California, Sanders fue abucheado por sus propios seguidores cuando reiteró su llamado a la pacificación, mientras otros gritaban a todo pulmón su nombre “Bernie, Bernie!”.
“Es muy fácil abuchear, pero es más duro ver a tus hijos a la cara cuando éstos tengan que vivir bajo una presidencia de Donald Trump”, advirtió Sanders.
Sanders ha prometido continuar su “revolución política” contra la desigualdad salarial y la injusticia social mediante sendas organizaciones que lanzará este mismo año.
COBERTURA ESPECIAL DE LAS ELECCIONES
Parte de esa misión será promover a candidatos progresistas a todos los niveles del gobierno, según su campaña.
Pero las palabras de Sanders no calmaron a muchos de sus seguidores, entre ellos la neoyorquina Sharon Jackson, quien dijo sentirse decepcionada con los resultados.
Brent Wilkes, director ejecutivo de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), dijo que el movimiento liderado por Sanders ya obtuvo el merecido reconocimiento por haber dejado una enorme huella en la plataforma demócrata.
El propio vicepresidente Joe Biden, al visitar la hacinada arena deportiva, reconoció hoy la influencia de los seguidores de Sanders en el Partido Demócrata.
“Los delegados de Sanders trabajaron duro, y han hecho más que nadie durante mucho tiempo para cambiar la actitud del partido”, dijo Biden, quien ofrecerá su discurso a favor de Clinton mañana miércoles.
En declaraciones a este diario, Laura Esquivel, activista de la “Federación Hispana”, aseguró que, tarde o temprano, los partidarios de Sanders tendrán que entender el peso de la historia y apoyar a Clinton.
En 2008, Esquivel fue partidaria de Clinton y recuerda cómo lloró en 2008 cuando Obama fue nominado como candidato presidencial, pero, al final, la mayoría votó por él.
El segundo día de la convención fue dedicado a destacar el historial de Clinton como defensora de los desprotegidos, y estaba previsto que cerrara con colofón con el discurso del expresidente y posible “Primer Caballero”, Bill Clinton.