La cafeína es la sustancia psicoactiva que más se consume en el mundo. Su contenido en un café depende de cómo se prepare y, fundamentalmente, del tipo de grano, ya que incluso dentro de la misma planta puede variar su concentración. En general, un expreso (30 ml) presenta alrededor de 40 mg de cafeína, mientras que un Venti del Starbucks (casi 600 ml) posee más de 400 mg.
Los efectos de la cafeína dependen de la persona en cuestión: aquellos que toman café a diario pueden tolerar mucha más cantidad que los que lo hagan de forma ocasional. Pero ingerir demasiada cafeína puede provocar una gran cantidad de síntomas, la mayoría relacionados con el cerebro y el sistema digestivo. De hecho, alguien puede morir por sobredosis de cafeína, pero tranquilo, para ello es necesario que se tome más de 100 cafés al día.