Pasar por las puertas de Raffles Hotel es adentrarse en un mundo histórico. Aquí, en este mismo hotel de lujo, surgió el Singapur que conocemos hoy en día.
El hotel más famoso de Singapur lleva el nombre de el hombre más famoso de Singapur, Thomas Stamford Raffles. En 1819 Thomas Stamford Raffles firmó un tratado con el sultán Hussein Shah de Johor, en nombre de la British East India Company, para desarrollar la parte sur de Singapur como un puesto comercial británico.
A partir de la llegada Thomas Raffles la populación de la isla creció de 1.000 personas a más de 80,000, en su mayoría provenientes de China. Hoy en día, este pequeño país-ciudad es una potencia mundial. Portando orgullosamente el nombre del fundador de Singapur, Raffles Singapur es uno de los pocos grandes hoteles que quedan del siglo XIX en el mundo.
Un siglo después de su apertura, el hotel fue declarado Monumento Nacional por el Gobierno de Singapur, después de lo cual se sometió a una restauración completa con un costo de $160 millones. Su preservada arquitectura colonial le permite destacar entre el estilo contemporáneo de la zona comercial de Singapur donde se encuentra.
El nuevo edificio principal del hotel fue completado en 1899, y hoy en día es la parte más emblemática de este majestuoso hotel. Es un homenaje a la arquitectura neo-renacentista, con pequeños toques tropicales como techos altos y amplias terrazas. Raffles fue de los primeros hoteles en el Sudeste asiático en tener un comedor con suelo de mármol, luces eléctricas y ventiladores de techo.
Histórico, clásico y extremadamente bello, este icónico hotel ha marcado a Singapur, dando paso a la creación de este fascinante país. Singapur es un mundo repleto de mundos, donde nos encontramos con gran diversidad y una divina mezcla de tradición y modernidad. Su excelencia gastronómica le ha otorgado la fama de centro culinario de Asia, y sus magníficos hoteles son aclamados mundialmente.