En el año 1960 siendo director de la Escuela de Arquitectura de la UNAM el Arq. Ramón Marcos Noriega recibió una solicitud del Rector de la UAM, Félix Frías para reestructurar la Facultad de Arquitectura para lo cual propuso a su joven colaborador Arquitecto Ernesto Ríos Gonzales hacerse cargo de la entonces incipiente escuela con pretensión de Facultad la que contaba con un puñado de maestros y alumnos deseosos de enseñar y aprender pero sin la estructuración , programas e instalaciones necesarias para poder impartir las clases y preparar alumnos para ejercer nuestro oficio . Él Arq. Ríos aceptó el reto de convertirse en el más joven director de una escuela de Arquitectura. Para eso se rodeó de un grupo de pasantes de la carrera que estábamos próximos a presentar el examen profesional y ya teníamos la experiencia de ser profesores adjuntos en la UNAM además de un gran entusiasmo para enfrentar el reto de formar la que llamamos la nueva escuela de arquitectura y reclutó a su condicipulo el exitoso constructor Federico Schaffer que vivía en Cuernavaca y conocía a algunos de los profesores, para que se hiciera cargo de la administración y relaciones públicas de la escuela.
Con esos antecedentes , Eduardo Carrete, Alejandro Unikel y un servidor colaboramos con Ríos en la elaboración de un programa inicial de trabajo y la lista de elementos,personas,instalaciones y objetos que consideramos como lo mínimo indispensable para que la escuela pudiese operar de manera eficiente y asegurarle a los alumnos el llegar a recibir una buena formación . El plan fue presentado al Rector Félix Frías, al Secretario general de la Asociación Nacional de Universidades Salvador Ortega y al Gobernador Norberto López Avelar quienes nos dieron todo su apoyo insistiendo en que posteriormente el plan fuera ratificado por el Consejo Universitario.
Así junto con Ernesto Ríos iniciamos la integración del personal docente existente reforzado con personal proveniente de la ENA y con un plan de estudios acorde con los planes de estudios recientemente revisados y aprobados por sus seminarios, hecho que permitió garantizarle al alumno la equivalencia escolar de los estudios realizados y el libre intercambio de sede v eliminando los enojosos trámites de revalidación de estudios pero adicionando ciertas innovaciones cómo el integrar al curso de análisis de la arquitectura el visionario enfoque de la BIOARQUITECTURA. que proclamaba que la materia prima de la Arquitectura no era el tabique o el concreto ni el acero sino el HOMBRE mismo y sus sentidos, con sus necesidades y características antropometricas, fisiológicas, psicológicas y sociológicas con énfasis en ambientalismo.
Otra innovación fue el agregar al currículum una materia para generar en el alumno y la conciencia del mundo en que vivimos e incluía el incursionar en aspectos de artes visuales, filosóficos, literarios, musicales, y en general los retos con los que se enfrentaba la Arquitectura : un mundo que cambia vertiginosamente. Aún la cibernética no estaba al alcance del Arquitecto, no había AUTOCAD pero los alumnos fueron expuestos al futuro de la era digital. Al no saber cómo denominar este curso lo llamamos ESTUDIO DIRIGIDO y se integraron a este eminentes conferencistas de muy diversas disciplinas como el Arsobispo Sergio Méndez Arceo, el Abate Lemecier, el psicoanalista Freudiano Santiago Ramírez, Ramón de la Fuente, Herbert y Kitzia Hoffman, Fray Gabriel de la Mora, el filósofo Ivan Ilich, el maestro Mathias Goeritz que incluso formó parte del personal docente de la escuela además de numerosos grandes pensadores como Eric From que se hicieron huéspedes habituales de nuestro jardín, tantos que me sería difícil mencionar sin caer en graves omisiones..
Rentamos una casa cercana a la pirámide de Teopanzolco en la calle de Rio Mayo 143 y en los primeros días del mes de Marzo de 1961 dimos inicio al año escolar con todo el entusiasmo de maestros y alumnos juntos tratando de superar las deficiencias físicas de los locales y su equipamiento. Tan es así que yo me vi felizmente obligado a dar exitosamente mis clases de Bioarquitectura y el vanguardista curso de estudio dirigido, en el jardín bajo la sombra de un árbol. Ese mismo año presentamos una ponencia ante la conferencia Latinoamericana de Escuelas y Facultades de Arquitectura en CU., México D.F. Con el tema : La evolución de los planes de estudio de acuerdo al momento histórico y condiciones locales. Esta reflejaba nuestro enfoque y fue muy bien recibida por los participantes.
Dimos comienzo a las clases contando solo con el personal docente adecuado para impartir los cursos correspondientes a el primer y segundo curso de estudios durante el año de 1961. En el año escolar 1962 se sumaron Hector Bresso, Salomón Gorshtein, Isaac Berkowitz y César Rosas como nuevos maestros para cubrir las cátedras relativas al tercer curso y así sucesivamente se fue complementando el profesorado.
En 1962 presentamos ante la Asociación de Instituciones de enseñanza de la Arquitectura en Guanajuato la ponencia sobre Pedagogía y preparación de maestros misma que dio como resultado la creación de los Seminarios de Estudios avanzados a cargo del Arquitecto Oscar Coll y el Seminario de Estudios Teóricos y Analíticos misma que produjo una ponencia que fue calificada como de gran valor en el Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos.
En 1963 Los Seminarios produjeron sinnúmero de eventos y conferencias entre los que destacan : la exitosa asistencia al VIII Congreso Internacional de Estudiantes de Arquitectura en Barcelona , España. La asistencia al Encuentro Internacional de Maestros y Alumnos de Arquitectura en La Havana, Cuba. La asistencia al III Congreso Nacional de Estudiantes de Arquitectura en Xalapa, Veracruz y la Asistencia a las Jornadas Internacionales de Arquitectura en la Ciudad de México.
En 1964 la plantilla original siguió aumentando con la participación de los Arquitectos Enrique Alducin, Francisco Badillo , José Manuel Carrete, Manuel Díaz de Bonilla, Guillermo Reyes, Ernesto Alva, Felipe Rivera, Pastor Rocha y los Ingenieros Pablo Ballesteros y Daniel Reyes Bugarin. También el Consejo Universitario nombró al Arq. Ernesto Ríos como director para un segundo periodo 1964-1967.
Este mismo año durante la IV Reunion Nacional de la Asociación de Escuelas de Arquitectura efectuada en Guanajuato, fue designado Ernesto Ríos como Presidente de la comisión ejecutiva de la Asociación, hecho que nos hizo sede del IV Congreso Nacional de Estudiantes de Arquitectura.
En esa época después de grandes éxitos académicos empezaron los periodicazos. del Secretario General de la Universidad de Morelos y del director de otra de las Escuelas de la Universidad con las infames acusaciones a nuestro director y al grupo de «extranjeros» importados de la Ciudad de México por lo cual el ARQ. Ríos tuvo que solicitar la intervención del Rector Felix Frías, del Tribunal de Honor de la Universidad de Morelos del cual casualmente yo era miembro, del Consejo Universitario y posteriormente la del nuevo Gobernador del Estado LIC. Emilio Rivapalacio . Las consecuencias no fueron felices y obligaron a la renuncia del Arq. Ríos y del grupo de profesores implicados además ante la imposición hecha por el Gobernador de un nuevo Rector Antonio Ortiz Urquidi.la reacción de los alumnos indignados especialmente la generación 1961 que ya había sufrido anteriormente discontinuidad en sus estudios creando un importante movimiento estudiantil, la intervención de la fuerza militar y la reacción de la rectoría en su cruzada pro limpieza que busco el apoyo del Sindicato único de Mariachis y de Peluqueros y el de vendedores del mercado público. El Arq. Ríos pidió a los alumnos que no se dejaran caer en provocaciones y Finalmente con el objeto de que nuestra labor no perdiera continuidad y que los alumnos no sufrieran nuevamente las consecuencias , se buscó un interinato en el cual yo tuve el difícil nombramiento de director de la Escuela de Arquitectura de una convulsionada Universidad pero que estaba en el camino para convertirse en lo que soñamos en un principio y hoy ya es LA FACULTAD DE ARQUITECTURA.
El presente brinda nuevas oportunidades a la vez que grandes retos mediante el uso de los avances tecnológicos de las TICS que pone en las manos de maestros y alumnos Campos abiertos dentro del conocimiento y la tecnología pero con el reto de obtener las aplicaciones adecuadas y el evitar peligrosos distractores.
La política siempre metiéndose donde hace más daño. Las universidades deben ser centros para el ejercicio libre del pensamiento y del desarrollo en beneficio de todos y no de unos cuantos.