Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, Lijiang es conocida como la Venecia de Oriente. Con tradicionales puentes arqueados sobre canales de agua y calles empedradas, Lijiang mantiene con vida toda la majestuosidad de la antigua China. Al noroeste, la famosa Montaña Nevada del Dragón de Jade domina el horizonte.
Banyan Tree Lijiang esta situado a 2.000 metros sobre el nivel del mar y a 15 minutos de la histórica ciudad de Dayan. Sereno y bello, el hotel pareciera tomar el sol en la sombra de la magnífica Montaña Nevada del Dragón de Jade.
La cultura del pueblo Naxi local inspiró la arquitectura que da a Banyan Tree Lijiang de su atractivo exotismo. Cada una de las 55 habitaciones y suites es un perfecto ejemplo del diseño del Lejano Oriente. En el 2007, Banyan Tree Lijiang fue premiado como Mejor Hotel de lujo y Mejor Spa Resort en China por Starlight Awards.
Es un resort increíble que refleja el rico tejido de la civilización más antigua del mundo. Descansar en sus lujosa villas amuebladas con objetos pintorescos de arte después de un día de visitar la pintoresca ciudad de Lijiang es un placer sin igual.
Ringha
Detrás de cada mito es al menos un grano de verdad. Y así es para cualquiera en busca del evasivo ‘Shangri-La’, Tierra de la juventud eterna. En su aclamada novela «Horizontes perdidos» James Hilton describe el Shangri-La como un escondite distante y aislado, de gran belleza y tranquilidad, un paraíso remoto escondido dentro de un valle tibetano entre montañas cubiertas de nieve, donde reina la armonía, donde los dioses caminan entre la gente, y donde el hombre y la naturaleza son uno. Solamente un sueño o quizás algo sorprendentemente cerca de la realidad?
Ubicado en el mítico ‘Shangri-La’, Banyan Tree Ringha es un refugio lujoso, al estilo de una casa de campo tradicional tibetana. Entre picos nevados y el encanto rústico de Ringha, los huéspedes de Banyan Tree no tendrán opción mas que creer que han encontrado el paraíso. Y tal vez lo han hecho.
Desde sus inicios, la pasión de Banyan Tree se enfocó en el descubrimiento y el romanticismo de los viajes, tradición que continúa hoy en día en sus más de treinta resorts, Spas, gallerías y campos de golf en veintiocho países.